Blight

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Debíamos detener a una meta-humana que tenía la habilidad de congelar lo que fuera, se hacía llamar Escarcha, pero ese nombre ya era muy poco original. Estaba congelando los polos y se había metido en una investigación sobre el comportamiento de ciertas partículas a bajas temperaturas y tenía como rehenes a los científicos. La detuvimos sin mucho problema, aunque Aquagirl no me quitaba el ojo de encima.

Finalmente tuvimos que arreglar el desastre y eso incluía dar un último reconocimiento a la zona para ver que no hubiera más afectados. Como Marina y yo no podíamos volar sin ayuda, esperamos en la nave.

-Si tienes algo que decirme, solo dímelo -Dije fastidiado de que no me quitara el ojo de encima.

- ¿Eres o no eres tú? -Preguntó.

- ¿Por qué quieres saberlo, que diferencia hace?

-Debo saber si estoy hablando con el héroe de mi ciudad o con otra persona -Completó.

-Para empezar, no sé de dónde sacas que alguna vez alguien tomó mi lugar -Respondí exasperado.

-Mi hermano me dijo...

-Claro, tu hermano. Escucha, Marina -Ella me había dicho su nombre, al usarlo, esperaba demostrarle que se trataba del Batman que conocía -No sé qué te haya dicho tu hermano, pero me perjudica mucho que andes por ahí diciendo que ahora es otra persona la que usa el manto, si eso llegara a saberse en Gótica, la ciudad se volvería un caos, así que te pido que pares.

-Pero es verdad ¿no es así? Él te habló de mí, por eso sabes mi nombre -Era notorio que estaba confundida, me parecía desleal por parte de su familia no contarle la verdad y estar a hurtadillas por todas partes para esconderle información, después de todo ¿No era su intención que se convirtiera en reina?

-Yo no compartiría ese tipo de información tan delicada con nadie -Repuse.

- ¿Entonces?

-Si comparto esto contigo, tienes que prometer que tu hermano no se va a enterar por ti -La condicioné y ella me dio su palabra -Hace más de año y medio tuve un accidente en un edificio en llamas, estaba herido y desde entonces me estuve rehabilitando. Efectivamente, durante mi ausencia, otro de mis hermanos de oficio me suplió en las calles, hace poco logré recuperarme completamente y me devolvieron la capucha.

- ¿Por qué no quieres que Aquaboy se entere de que volviste? -No podía explicarle todo, yo mismo no quería que otras personas se enteraran de lo que pasó entre nosotros.

-Es mejor que mantengamos nuestra distancia, el descuidó sus obligaciones por ayudarme y yo las mías por el mismo motivo, los detalles solo nos incumben a él y a mí, sin embargo, espero que esa explicación suficiente para saciar tu curiosidad -Ella se quedó pensando por un momento -Ahora que ya lo sabes, también tengo que hacerte una pregunta ¿Aquaboy te dijo algo sobre mi identidad secreta?

-No, claro que no, aunque no porque no se lo haya preguntado, es parte del reglamento de la liga, no podemos decirle a nadie sobre la identidad de otro héroe, incluso si no es un miembro oficial como tú, si lo hiciera, lo expulsarían -Tenía razón, aunque aún me preocupaba que alguien más se lo hubiera dicho.

-Entonces debo suponer que no sabes quién está detrás de la máscara -Me cercioré y ella me dio la razón -No es porque no te tenga confianza, Marina, se trata de los demás, si alguien supiera quien soy, la privacidad de mis compañeros también se vería comprometida, no es un secreto que me pertenezca solo a mi -Ella comprendió y se quedó más tranquila al saber que no se trataba de mi suplente.

Volvimos al salón de la justicia y me despedí de ellos con la promesa de que volvería si me necesitaban. Rex regresó conmigo a Gótica y papá me dio la noche libre, así que, para estrenar nuestra identificación, fuimos a beber legalmente, al Lux para variar. La barra era ideal para nosotros cuando solo veníamos dos.

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