El rescate

30 3 0
                                    

Seguí caminando solo y algunas plantas abrieron sus ramas para marcarme el camino que debía seguir, ese sujeto debía estarme esperando.

No muchos metros después, lo encontré, un sujeto de cabello negro y piel verde.

-Te estábamos esperando, Terry -Le complacía verme – Para serte honesto, creí que llegarías más tarde. ¿Trajiste el boleto de regreso a casa para tu gente?

- ¿Qué garantía tengo de que los dejarás ir a todos cuando te de lo que quieres? -Pregunté desconfiado.

-Te doy mi palabra -Dijo simplemente.

-Tu palabra no vale, le dijiste a la doctora Isley que salvarías a sus nietas y no cumpliste -Iba a ver cuánto podía retenerlo.

-Que todavía no haya cumplido no quiere decir que no lo haré -Repuso -Una vez tenga el poder del pozo a mi disposición, salvaré tantas vidas como quiera.

- ¿Aprovechándote del dolor de dos mujeres mayores y obligándolas a hacer tu trabajo sucio? ¿Qué más les pediste a cambio de tu promesa vacía? ¿Sus conocimientos de botánica? -Pareció ofenderle.

-Perdí todo lo que amaba y quiero ayudarlas a que no pasen por eso también, todo lo que han hecho es solo pagar un pequeño precio por un futuro mejor donde no exista la muerte para nadie -Los árboles a mi alrededor empezaban a estremecerse.

- ¿Hablas de tu hermana? -Toqué una parte sensible.

-No sabes de lo que hablas, niño. Solo dame lo que acordamos y yo dejaré ir a tu padre y a los demás.

-Se que donde quiera que ella esté, está mejor que regresando a este lugar -Lo hice enojar.

-Mandaré a tu novia al otro mundo para comprobar qué crees en lo que dices -Sus ojos brillaron con una espectral luz blanca. Pero en su cara, vi confusión, eso era una buena señal para mí - ¿Dónde diablos están?

- ¿Perdiste algo? -Sonreí.

- ¡Maldito seas! -Tras él había aparecido una enorme planta carnívora como la que habíamos visto antes en la mansión.

La planta me atacó, pero logré esquivarla, las cosas se estaban poniendo rudas, esa debió ser la señal para mis refuerzos, pero estos no aparecieron, por lo que tuve que improvisar.

La planta protegía a ese tipo, no podía acercarme. De momento tenía que arreglármelas para no ser atrapado por esos tentáculos y comido por las cabezas pequeñas de esa mata.

Como podrán imaginar, no duré tanto tiempo como a mí me hubiese gustado, un tentáculo me atrapó y enroló mi cuerpo desde el cuello hasta los tobillos.

-Pobrecito. Viniste hasta aquí para salvar a unas personas que te abandonaron a la primera oportunidad y ahora vas a morir en su lugar -Me apretó más fuerte y me sacó el aire -Puede que esta noche hayas frustrado mis planes, pero siempre puedo volver a intentarlo. Tú en cambió, vas a morir solo y no podrás detenerme de nuevo -Esas palabras resonaban en mi cabeza y la falta de oxígeno me nublaba la vista.

Un poderoso disparo me liberó de esa cosa y caí al suelo. Hellboy me atrapó.

-El chico no está solo, lo que pasa es que los otros se atrasaron -Le disparó a aquel sujeto, pero la planta lo cubrió.

Al momento, la planta disparó varias espinas de gran tamaño y el demonio me protegió con su gran mano de piedra.

Quedamos muy cerca por unos segundos hasta que esa cosa dejó de atacarnos y yo seguía enredado en una liana, por lo que aún no podía moverme. Fue muy incómodo, no sabía a donde mirar.

RollercoasterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora