ImpulsePoint

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Al otro día, pedimos hamburguesas y pizzas a domicilio porque nadie iba a cocinar.

Rex y Connor se apartaron en cuanto se vieron, creyeron que nosotros los habíamos dejado de ese modo.

-No fuimos nosotros, se quedaron así justo después de que Rex me dijera que soy su fosforo en medio de la oscuridad -Dije ladeando la cabeza para darle emotividad a la frase.

Rex se ruborizó hasta las orejas, al parecer ambos empezaban a recordar cómo se dieron las cosas.

-Estás loco -Rex dijo a la defensiva.

- ¿Entonces no soy tu fosforo encendido? -Le pregunté haciendo un puchero infantil como burla. Él se metió una rebanada de pizza entera en la boca y me hizo una seña de que no podía hablar.

-Que garganta tan profunda -Dijo Don que aún tenía aquella prenda en la mano.

-Suelta eso, que asco -Lian le hizo ver lo que traía en las manos y lo arrojó al suelo con desagrado.

-Dawn es una gran almohada ¿Verdad Lian? -Dana le hizo burla también.

-De esta salida, podemos concluir que al menos podemos llevarnos bien para beber, bailar y divertirnos como adolescentes normales -Dijo Arthur.

-Tu cállate, ni estuviste aquí -Connor estaba irritable por la resaca.

-Si -Dijeron a coro los gemelos.

Aunque eso ayudó, si ambos hubiéramos permanecido con ellos, probablemente el grupo se habría dividido en dos y no se la hubieran pasado tan bien.

-Yo pensé que la conclusión era no volver a dejar a Dana a cargo -Por lo menos mi comentario le dio risa a la mayoría.

- ¿Cuándo podríamos repetirlo? -Preguntó Lian con timidez.

-Si nuestros padres no nos asesinan, quizá en un par de semanas -Respondió Don.

No podían decir que no fuimos buenos anfitriones, los llevamos a una fiesta que duró hasta el otro día y teníamos fotos estupendas.

Mace llamó a Jay por nosotros y nos salvó el trasero, no hay nada más que decir de esa noche, dejémoslo pasar.

Los días iban avanzando rápido y me preocupaba el hecho de que Powers no había vuelto a mostrar señales de vida, era como la paz antes de la tormenta.

Pero las cosas en la mansión solían ir bien cuando no había patrullaje, esa noche iba pasando frente a la recamara de mi trío favorito cuando frente a mí, se abrió la puerta, papá fue sacado de ahí de una manera no muy cariñosa con una cobija en las manos.

-Jay, en serio lo siento, no tiene que ser de este modo. Kon', ayuda -Pidió, pero solo obtuvo por respuesta que le lanzaran una almohada a la cara y el portazo que le siguió hizo temblar el suelo.

-Vaya, así de grave fue -Me acerqué a indagar que había pasado, había visto a Jay y Kon' muchas veces ir a dormir al sofá, pero muy pocas a él, por no decir que esta era la primera. Suspiró sonoramente e indicó que lo siguiera.

Nos dirigimos a la sala donde acomodó su almohada y cobija para dormir.

-Nuestro aniversario es en un par de días y acordamos mantenernos libres para salir juntos, pero hoy me di cuenta de que faltaba un miembro de fuerza furtiva en la guardia de ese día. Todos los demás ya han hecho su parte y no tuve más opción que anotarme. Kon' se lo dijo a Jason y por eso me corrieron -Dijo cansado y ciertamente desilusionado.

-Ahora lo entiendo -Con razón estaban tan furiosos -Yo no soy un miembro oficial de la liga, podría cubrirte ese día para que lo pases con ellos -Tuve un momento de luz.

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