|| Narra Marinette ||
Un día más de vida, un día más de colegio, un día más de una supuesta vida normal que trato de llevar. Me encontraba junto con Alya y Nino en la entrada del colegio. Los tres tenías o bueno tenían una armoniosa conversación sobre el próximo evento escolar del año en curso. El evento consistiría en una exposición de arte cuya temática sería libre pero con la condición de que todo lo que se muestre sea creado y deñado por nosotros los alumnos. Una gran oportunidad para mostrar nuestros dones creativos a todo ciudadano de París que viniese al evento. Si tuviera el suficiente tiempo ya tendría todo adelantado. Salvar a París de los constantes ataques de Hawk Moth, viendo como Kagami se acerca cada vez más a Adrien, Luka, mis amigos, mi familia, etc. cada vez había más cosas que atender pero nada de tiempo para hacerlo... Los sentimientos de confusión, tristeza y soledad se hacían cada vez más presentes en mi, aunque no lo demostrará.
-Necesito vacaciones- Dije en voz baja mientras veía con detenimiento el suelo. Aunque sean vacaciones, estoy segura que no podre descansar. Pensé algo triste ante todo lo que estaba ocurriendo en ese momento de mi vida.
-¿Qué quieres qué? ¿Qué Adrien se te declare? - Alya interrumpió mis pensamientos causando que me avergonzara inmediatamente, reacción causada ante la mención del tema de Adrien.
-¡¿Q-qué?! ¡N-no, no, para nada! Escuchaste mal Alya - Mi cuerpo siempre me traicionaba ante la mención de este tema ¿nunca podre controlarme? Pensé algo apenada conmigo misma al darme cuenta que movía exageradamente los brazos en dicho momento.
-Niña, ¿Qué esperabas que pensara? Últimamente has estado muy ausente en todos los sentidos, Marinette. Nino ni lo puede negar, ¿O si?- Pregunto la morena a su novio quien siempre venía con una gorra roja encima
-Alya tiene razón, es como si no estuvieras aquí Marinette- La respuesta proveniente de esos dos solo hizo que suspirara con pesadez y bajara la cabeza al darme cuenta que esto de ser Ladybug ya no era tan divertido como lo era en un inicio.
-Lo sé- Me rendí ante sus palabras pues todas ellas eran verdad.
-¿Sabes qué, Marinette? - Alcé la cabeza al escuchar la voz de Juleka llevándome también una gran sorpresa al ver que venia junto a ella Luka, su hermano gemelo.
-¡N-nada! - Respondí con gran velocidad y nerviosismo ante la mirada de ambos hermanos. Mi nerviosismo me hizo poner en seguida mis brazos como escudo frente a mi- B-buenos días Juleka, Luka - Después de tal escena tan vergonzosa lleve una de mis manos tras de mi nuca apenada al respecto.
-Estoy impresionada, esta es la primera vez que Luka viene contigo Juleka - Menciono lo obvio Alya mientras se colocaba a mi lado izquierdo para después darme un codazo en mi brazo- ¿Es que hay alguna razón en especial? - La picardía en su voz era fácil de notar, esto realmente era vergonzoso, mis mejillas, estoy segura, que estaban al rojo vivo pues sentía tanto la mirada de Alya encima y la de Luka a la vez.
-No realmente - Respondió tranquilo el gemelo de Juleka ante el claro interrogatorio de Alya- Vine porqué la banda necesita ensayar antes de presentarse en el festival- Explico otorgándole respuestas, seguramente incompletas para Alya, aunque ella las acepto como si nada realmente. La miro unos segundos más y en seguida su mirada recayó en mi- Aquel suspiro mencionado no creo que sea nada Ma-Ma-Marinette- Menciono con algo de burla en su voz pero era obvio que sólo buscaba hacerme sentir mejor de lo que en ese momento me encontraba. Gracias, Luka.
-¡Oye!
Me queje de forma infantil siguiendo el juego de aquel chico con el cual si podía ser yo... no como cuando estoy con Adrien... Ahh... ser adolescente es agotador... Pensé al girar el rostro para evitar que se dieran cuenta de mi cara totalmente roja. Mis acompañantes soltaron carcajadas ante mis acciones, así que enojada no podía estar, pues estos amigos eran los mejores.
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¿Destinados? || Luka Couffaine x Oc ||
FanfictionEl mundo de la familia Agreste cada día se vuelve más complicado pero el destino quiere darles una segunda oportunidad de enmendar los errores. La hermana que Adrien había "perdido" en un accidente cuando apenas ambos tenían siete años finalmente de...