¿Destinados? || Luka Couffaine x Oc ||

Capítulo 6

|| narra Claire ||

-Hemos llegamos - Aviso Nathalie en el momento en que se aparco el auto frente al colegio Françoise Dupont. La pelinegra fue la primera en salir al ser quien nos abriría la puerta trasera.

-¿Estás lista? - Preguntó Adrien a la vez que tomaba la correa de su mochila que yacía en sus piernas y la colgaba en su hombro derecho 

-¡No!-Los nervios me habían traicionado finalmente, al explotar me aferre al brazo izquierdo de mi hermano- ¿Qué sucederá si me caigo, digo algo estúpido o algo incoherente? ¿Mi ropa es la adecuada? ¿Qué tal si..?

-Cálmate - Pidió a la vez que tomaba mis manos con las suyas para después alejarlas con suavidad de su brazo- Estarás bien, confía en mi y en ti misma, ¿vale?- Aseguro a la par que acariciaba con suavidad el dorso de mis manos con sus pulgares. Al mirarle a los ojos y escuchar sus palabras sabía que debía confiar en él -Inhala - Inhale profundo- Exhala - Solté el aire que había acumulado previamente, fue gracias a esto, que finalmente pude sentirme más tranquila- ¿Mejor?- Pregunto una vez más al verme más tranquila y soltando mis manos a la vez.

-S-sí... Eso creo - Afirme tímida a la par que movía suavemente de arriba hacia abajo la cabeza.

-Entonces, es hora.

Guiño uno de sus ojos en forma de apoyo moral al mismo tiempo que Nathalie abría la puerta del carro. Antes de seguir a Adrien, quien ya iba con medio cuerpo fuera del carro, me gire un momento para tomar la correa de mi mochila que yacía a mi izquierda e igual que Adrien colgármela en el hombro, pero en mi caso en el hombro izquierdo. Al voltear en dirección de la puerta del auto, mi hermano extendió su mano izquierda para ayudarme a salir del carro y no dude en aceptarla. Fuera del auto, Adrien y yo mantuvimos nuestras manos entrelazadas, nos alejamos un par de pasos del auto para que Nathalie pudiera cerrar la puerta por donde habíamos salido.

-Vuestro guarda espaldas estará aquí a las 15:00pm, les ruego que no se retraséis- Menciono la asistente de papá mirándonos a cada uno por separado.

-Entendido - Respondimos al unísono Adrien y yo ante las indicaciones de Nathalie

-Perfecto, no me queda más que desearles que tengan un buen día chicos, nos vemos en unas horas. 

Afirmamos los dos con la cabeza al mismo tiempo que veíamos como Nathalie nuevamente se adentraba en el carro por la puerta del copiloto, en el momento en que embono la puerta éste se puso en marcha.

-Bien, aquí vamos -

Ante el positivismo de mi hermano, quien me animaba a dar el primer paso, simplemente opte por poner los ojos en blanco a la vez que negaba con la cabeza ¿Cómo puede ser tan positivo? Pensé comenzando a cansarme de su positivismo, demasiado temprano para ello para ser verdad. Ambos nos giramos, manteniendo nuestras manos entrelazadas me sentía cual niña pequeña que necesita de su padre en todo momento. Comenzamos a caminar, nuestro segundo trayecto en el día seria desde donde estábamos hacia los escalones que daban a la entrada del colegio y de ahí iríamos directamente a nuestra aula escolar. Sonaba  bien.

Las miradas no tardaron en posarse encima de mi ¿Me veía rara? O ¿Será que..? No lo creo, no me siento como, según los doctores, una chica normal se sintiera en esos días. Si era así, la camisa de cuadros me cubría a la perfección y con el short negro sería difícil de notar. Lentamente me iba ocultando tras de Adrien lo cual ocasiono leves carcajadas de su parte.  Era momento de subir escalones cuando cierta voz saludo a Adrien desde el descanso de las escaleras.

-Adrien, ¿Cómo estás, hermano? -  El dueño de aquella voz era un chico de tes morena, gorra roja, lentes, playera azul, jeans negros y tenis blancos. Éste recibió a mi hermano con un extraño movimiento de manos el cual fue correspondido por mi mellizo.