-¡Miraculous Ladybug!
Aclamo la chica de coletas quien me había acompañado hasta la zona de juegos que hay en el Zoologico Central de París a por el muñeco de Risk. Hablando de ese renacuajo, justo antes de que el poder del akuma desapareciera lo tuve que clavar en al suelo con las plumas de mi traje al habernos seguido hasta acá.
La magia de Ladybug se encargo de los desastres que había causado el niño ante su breve molestia de que sus padres aún le traten como lo que era, un niño. Sin embargo, aún había una cosa de la cual debíamos encargarnos... bueno de su parte, de la mía... había mucha más cosas las que debía resolver. Detuve a Marinette tomándola por su hombro izquierdo con mi mano derecha.
-Yo me encargo del niño, tu equipo necesita de tu presencia para acabar Strike Back.- Tomé la rana de peluche de sus manos al recibir una afirmación de cabeza por su parte.
-Vale, te lo encargo Hestia.- Miro por el rabillo de sus ojos al niño cuya mirada hacia nosotras era expectante.- No tardes.
Asentí con la cabeza. La chica de coletas le dedico una sonrisa amigable al niño el cual se ruborizo apenado ante ella. Marinette corrió hacia los escalones del lugar pero se detuvo a medio camino para voltearme a ver por encima de su hombro. Nuestras miradas se conectaron.
-Vete.- Le ordené con una sonrisa en el rostro al notar cierta preocupación por mi en sus ojos.- Estaré bien. No tardare en seguirte.
-Bien, Ladybug fuera.
Sin decir algo más, Ladybug desapareció frente a nosotros. Camine hasta el niño para entregarle en sus propias manos su peluche de rana. El niño me sonrío con alegría al tener nuevamente su juguete favorito en sus manos e iba a corresponderle la sonrisa cuando sentí finalmente los efectos secundarios tanto del poder de mi miraculous como la influencia que tuvo el poder del miraculous de la mariposa en el mío. Caí de rodillas al como recorrió mi cuerpo una corriente eléctrica totalmente dolorosa entumiendo mi cuerpo en su totalidad.
-¡Lady Hestia! -Se iba a hincar junto a mi e inmediatamente le detuve con un negado de cabeza.- ¿S-Se encuentra bien?- Su voz denotaba la preocupación que genere inmediato en él.
-S-Sí... Estoy bien.- Lentamente me volví a poner de pie.- T-Te llevaré con tus padres y después de dejarte con ellos iré a descansar por el resto del día.- Le coloque una de mis manos encima de su casco tratando de mostrarle una sonrisa tranquilizadora la cual funcionó lo suficiente para que volviera a sonreír y asintiera con la cabeza.- Bien, vamos.- Le jale hacia mi.- Abrázame fuerte.
Con un "Sí " de su parte y respirando hondo preparándome para lo que seguía de mi día comencé a moverme como acostumbraba por las calles de París. El rostro del niño era realmente de asombro; seguramente nunca se habría imaginado correr por los techos de París junto con un super héroe ; él será la envidia en el colegio de nivel básico de educación a donde pertenece. El cielo naranjo pronto volvió a lo que era, un cielo azul cuyas nubes comenzaban a juntarse de forma natural buscando nublar lo que restaba del día... todo había vuelto a la normalidad.
-¡Allí están mis padres!- Señalo el pequeño aferrado a mi cuerpo al momento en que saltamos nuevamente a otro techo entre las calles de París. Al caer en el techo del siguiente edificio detuve mi andar para dirigir mi mirada hacía la calle.
-Perfecto.
Dije para mi misma antes de saltar hacia a bajo quedando justamente frente a los padres del niño. El niño en cuanto tuvo sus pies nuevamente en el suelo corrió a los brazos de sus padres quien al verle exclamaron con alegría su sobrenombre "¡Froggy!" a su vez que sus brazos lo rodeaban en un cálido abrazo. No pude evitar ver dicha escena con algo de envidia. La vida que conocía había dado nuevamente un giro de 360º y las consecuencias de ello serán más grandes de lo que estaba segura que podría manejar una adolescente de sólo quince años.
-Gracias por traer nuevamente con nosotros a nuestro hijo, señorita Hestia -Agradeció primeramente el padre del niño.
-De verdad, gracias, no sabría que hacer si le hubiese ocurrido algo después de tanto caos -Le siguió su mujer.
-No hay de que. Ahora paso a retirarme - Di media vuelta dándoles la espalda- Froggy, se buen hijo con tus padres. Su amor por ti es más grande de lo que crees y, por ello, te cuidan como si su vida dependiera de ello.
Le dedique unas pocas palabras al niño que aún le faltaban cosas por vivir igual que yo... pero, de alguna manera, a mi me hubiese gustado escuchar algo similar justo antes de descubrir todo lo había detrás del hombre que en este momento dudo poderle decir padre. Brinque al techo más cercano a mi y con un "¡Sí, señorita Hestia y gracias!" por parte del niño me fui alejando de allí.
El cielo azul fue cubierto en su totalidad por nubes grises que pronosticaban que pronto llovería en todo París. Por el color de las nubes podría decir que esta lluvia tendría altas probabilidades de durar hasta el día siguiente o podría estar equivocada... como en todo lo que he estado errando desde que volví a la vida. Pronto volví a sentir aquel malestar que previamente me obligo a caer de rodillas frente a aquel niño, por lo que en uno de los tantos callejones que se formaban entre los edificios que rodeaban a la mansión Agreste decidí resguardarme y poner fin a mi transformación. La lluvia había comenzado.
-A-Alas fuera.
Pronuncie recargando mi espalda en la ya mojada pared del edificio a tras mío. La separación de Fawks de mi cuerpo se sintió como mil navajas incrustándose en todo mi cuerpo. Aquella corriente eléctrica que me había entumido frente al niño regreso con mayor intensidad que no tarde en dejarme caer al suelo sin despegar mi espalda en ningún momento del muro. Ante tal malestar no pude evitar gimotear un poco al momento de dejar recargada mi cabeza en la húmeda pared. Había sido un día duro y por como estaban las cosas mañana sería peor.
El único sonido que existía a mi alrededor era el de las gotas de lluvia que iban cayendo con mayor fuerza a cada segundo que iba transcurriendo. Sentía la mirada de tristeza que me dedicaba Fawks, ni él era capaz de pronunciar alguna palabra de apoyo o animo para este caso; él sabía toda la historia y para evitar más cambios temporales de los que ya se habían realizado a culpa del manejo del miraculous de la serpientes me obligaba a mi a descubrir todo por mi propia cuenta... y lo entendía. Pero... una advertencia de lo doloroso que sería encontrar respuesta tras respuesta hubiera sido... algo bueno, por lo menos, hubiese buscado la forma de amortiguar tanto dolor. ¿Qué debo hacer? ¿Qué haría Luka? No tengo las respuestas... Con la mirada cubierta por mi flequillo que ya goteaba de tanta agua que le estaba cayendo encima volvieron una vez más todas las escenas que había logrado observar en el interior de mi propio miraculous, mis puños no tardaron en formarse ante la frustración de todo lo que está ocurriendo y, sin importar lo mal que me sentía me dispuse a levantarme como pudiera del suelo determinada a acabar con todo esto.
-¡T-Te enfrentare, Gabriel Agreste... Padre!
Haciéndome de oídos sordos ante al claro llamado proveniente de Fawks ante mi repentino deseo de enfrentamiento me hiciera moverme en un momento tan delicado para mi cuerpo. Ya no me importaban las consecuencias, esto debía terminar.
-¡Claire, detente! ¡Estás muy débil, tienes que descansar! ¡Descansa un momento aquí para que por lo menos tengas la suficiente fuerza para llegar a tu casa!
Eran las palabras que escuchaba por parte de mi amigo emplumado, pero las ignoraba pues seguía con mi lento andar para salir nuevamente a la calle que por la lluvia era poco transitada tanto por personas y automóviles a esa hora de la tarde. No me iba detener. Mi hermano... no era mi hermano... mi primo.... no era mi primo... ellos dos eran... amoks... solo amoks... y yo... ni siquiera sé si soy la Claire real... ¿Podría ser también... un amok? Todo lo que había vivido hasta ese momento... era falso... y no puedo perdonárselo a quien creía que era padre... no puedo... simplemente no puedo... Esto tiene que acabar ahora... ¡Ahora! Esos eran mis pensamientos justo antes de que mi vista se volviera totalmente borrosa, mi fuerza fuera nula haciéndome caer al frio suelo húmedo mientras poco a poco mi mente se desconectaba de la realidad para envolverse en una profunda oscuridad...
-¡Claire!
Viperion...
Luka...
Gracias...
...
Continuará

ESTÁS LEYENDO
¿Destinados? || Luka Couffaine x Oc ||
FanficEl mundo de la familia Agreste cada día se vuelve más complicado pero el destino quiere darles una segunda oportunidad de enmendar los errores. La hermana que Adrien había "perdido" en un accidente cuando apenas ambos tenían siete años finalmente de...