¿Destinados? || Luka Couffaine x Oc ||

Capítulo 85

La noche había caído y simplemente no podía conciliar el sueño pues mi mente estaba divagando en las posibilidades de encontrarme con mi hermano junto con Luka al salir de mi habitación.

Me encontraba en mi cama mirando al techo mientras que Fawkes se encontraba ya durmiendo en la almohada que yacía a lado de la que tenía recostada mi cabeza. Se escuchaba las voces de mis compañeros estadounidenses los cuales era claro que estaban alegres de tener a extranjeros entre ellos.

-tengo que dejar de pensar en eso

Susurré cansada para mi misma a la vez que cerraba mis ojos esperando que esta vez Morfeo me llevara con él al mundo de los sueños nuevamente, sin embargo, el sonido de mi puerta abriéndose y cerrándose a la vez, causó que volviera abrir los ojos de golpe y me levantará para dirigirme al marco que daba entrada a mi habitación.

Era la primera vez que deseaba que me tragara la tierra o también la primera vez que deseaba que Morfeo me hubiese sometido a un profundo sueño y despertar hasta mañana.

Frente a mi estaba él, sí, él, Luka, al parecer se había metido a mi dormitorio de improvisto pues seguramente él y los otros iban de incógnitos hacia la fiesta en la azotea. Vale... Aún no me a visto así que Claire da unos cuantos pasos hacia atrás y silenciosamente regresa a tu cómoda cama... Paso... A pas...

-¡auch!

Ese fue mi quejido de dolor cuando al dar mi cuarto paso hacia atrás estando de espaldas caí al suelo a causa de que había pisado algo en el piso que causó que me resbalara y cayera de sopetón en el suelo.

-¿hay alguien ahí?

Escuche preguntar al puntas azules desde la puerta del dormitorio el cual logre visualizar acercarse al marco de mi habitación. Mi mente se bloqueo totalmente, por una parte estaba Fawkes en mi cama y por ello agradecía estar a oscuras, bueno no totalmente a oscuras, pues la luz que atravesaba por las ventanas era suficiente para poder ver por donde pisaba (claro, si estas viendo en la dirección correcta en que caminas evitando así caerte como yo en el suelo);y por otra parte, ¡estaba Luka a punto de verme en pijama! Esto si era vergonzoso.

Luka quién se alejó de la puerta para dirigirse hacia dónde estaba me encontró tirada en el suelo de espaldas y en pijama... Que humillante. El sonido de las voces que provenían desde la azotea era lo único que armonizaba el silencio que hubo en el momento en que sus ojos azules y los míos de color níquel se encontraron. El pelinegro de puntas azules no tardó en reaccionar y rápidamente extendió una de sus manos para brindarme ayuda.

-dejame ayudarte

Fueron sus primeras palabras que me dedicó al estar frente a frente, bueno, no frente a frente pero ya saben a lo que me refiero. Le mire a él, después a su mano que me ofrecía y nuevamente a él, esta vez era diferente, hoy no estaba Nero para ofrecerme ayudarme a levantar también ¿dónde está ese maldito albino cuando lo necesito? ¿Qué debía hacer? ¿Tomar su mano que significaría en todo esto? ¿Me vería inmadura si me levantaba por mí cuenta? Malditas decisiones a tomar, si mi vida como adolescente era difícil no quiero imaginar la de adulta... Ya no quiero ser un adulto...

Respire hondo, suspire y a pesar de las ganas que muy en mi interior me decía que tomará su mano para que me ayudara a levantarme simplemente... No lo hice. Me levante por mi propia cuenta, dos meses y medio no los iba arrojar a la basura por un simple chico... Que por desgracia... No era un simple chico.

-gracias, pero como viste yo sola pude levantarme

Dije desviando mi mirada de la suya, cruzandome de brazos protegiendome y con un leve rubor en las mejillas por la pijama. Mi pijama consistía en un pantalón largó de franela con estampado de cuadros de dos colores distintos los cuales eran eran color arena y negro, y en la parte superior un croptop blanco de tirantes color blanco. Nada humillante ni vergonzoso pero que un chico te vea en pijama era una de las peores cosas que podía pasarle a una adolescente y más siendo el chico que alguna vez te gustó.

-Claire yo... - iba a comenzar a decir pero le interrumpi

-si quieres ir a la fiesta sin ser descubierto usa las escaleras de ahí - señale con la mirada a la ventana que estaba frente a la cama de Zoe - yo regresaré a la cama y haré como si esto no hubiese pasado ¿te parece? - dije sin poder voltearle a ver, el silencio perduró unos instantes hasta que el puntas azules suspiró

-no, no me parece

Escuche decir a Luka a la vez que sentía como una de las manos del puntas azules se colocaba encima de la mano del brazo que yacía encima del otro al haberme cruzado de brazos, la tomó deshaciendo mi barrera protectora causando que le volteara a ver y este quien no apartaba su mirada de la mía me llevó con él hasta la cama de Zoe donde se sentó al borde de ésta, me miró de tal forma que era obvio que me estaba ofreciendo sentarme a su lado a lo cual ya no pude negarme.

Nos miramos en silencio, nuestros ojos trataban de decir lo que nosotros no podíamos pero ¿qué es lo que queríamos decir y no podíamos? Entonces sentí una de las cálidas manos de Luka en una de mis mejillas, la acarició con suavidad y con ello mi corazón se aceleró como sólo lograba hacerlo Luka, pensé que con estos dos meses está sensación en el pecho ya se hubiese desaparecido pero... No... Era justamente lo contrario... Era como si durante ese plazo de tiempo en lugar de disminuir mis sentimientos por él mejor incrementaron en fuerza. Su rostro se iba acercando al mío y yo iba cerrando los ojos esperando el momento en que nuestros labios nuevamente se conectarán en un suave y cálido beso. De verdad... ¿Estábamos destinados a estar juntos?

...

Continuará