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[Tiempo después]

—¿Ya estás llegando?

—Sí, estoy afuera del edificio —contestó la pelinegra por el teléfono.

—Bien, los inversionistas quieren conocerte.

—Llegaré en cinco minutos —finalizó la llamada con su amigo para comenzar a caminar por la acera del edificio después de haber estacionado su auto en el sótano y comenzar a subir por el elevador.

El ruido de sus tacones rojos se hizo presente en los pasillos por donde transitaba, su pelo, ahora con una tonalidad anaranjada, se movía de un lado para otro, sus lentes oscuros que la hacían ver más elegante de lo que ya estaba, mientras caminaba con libros y carpetas en una mano y en la otra sostenía el maletín de su laptop color dorado que la había comprado hace exactamente diez años.

Se sentía tan poderosa como si fuera una celebridad de Hollywood que robó la mirada de todos los presentes al abrir la puerta de metal para ingresar a la sala de juntas donde saludó con una reverencia a todos los hombres sentados alrededor de una alargada mesa empresarial, los cuales miraba sin miedo alguno, sintiéndose segura de sí misma porque sabía que el proyecto en marcha era todo suyo.

Se sentó en una de las acolchadas sillas de cuero color blanco, abrió su carpeta y repasó por una última vez todas las cifras, costos, aspectos negativos y positivos, así como la cantidad que ganaría si lograba obtener el proyecto y poder dirigirlo.

Con la presentación de PowerPoint lista y esa letra Times new Roman que hacía lucir cada diapositiva más elegante, llegó su turno de exponer su perspectiva del proyecto. Así la compañía en la cual trabajaba tendría mucho más ingresos y ella tendría más capital de forma quincenal.

—Tú turno, Kim Hana —la presentó el CEO de la empresa.

Inspiró profundo antes de incorporarse y sintió una corriente eléctrica en su espina dorsal que hizo que su ego y autoestima se estimularan para conectar su laptop al proyector. A los segundos, la primera diapositiva se ilustró en la lisa pared blanca. Seguidamente, comenzó a hablar acerca del tema del momento entre las compañías rivales.

Su voz se escuchaba tan segura y movía sus manos apuntando todos los aspectos que necesitaba resaltar y hacer hincapié. Había extendido su vocabulario, además de que era bastante formal sin dejar de tener su esencia despreocupada así que eso no era un problema. 

—Tal vez si se modificara el área de cocina, tendremos mucho más espacio para atender a las personas en el comedor, además de que, si consideramos el presupuesto que tenemos, éste sí alcanzaría para toda la construcción...

Mostró una gráfica de barras, la cual constaba de todos los ingresos y presupuesto monetarios para la obra y claramente la idea de Hana era muy inteligente que iba a beneficiar a la empresa, a sus trabajadores y a ella misma.

Pasó alrededor de una hora y media en la que todos los presentes estuvieron atentos tomando notas de los aspectos más relevantes para comenzar a dar sus opiniones respecto a la idea de Hana.

—¿Qué dices tú Yugyeom? —preguntó el director de la empresa.

—Estoy de acuerdo con la señorita Kim —dijo Yugyeom de inmediato para apoyar el proyecto de su mejor amiga—. Es una idea muy original e inteligente que nos beneficia a todos, a pesar de que quedamos justos con el presupuesto, las ganancias serán prósperas.

Dicho esto, todos los empresarios e inversionistas apoyaron a la idea de Hana, que era algo costosa pero daría resultados una vez hecha la construcción. Después de que todos los demás ingenieros expusieron sus perspectivas cuando el CEO tuvo en claro sus ideas y nombró a la persona a cargo de uno de los proyectos más grandes que habían hecho.

Angel of Death ➳ Jeon Jungkook ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora