El nombre de Jeon Jungkook vino vagamente a su mente mientras visualizaba con detenimiento la botella de soju. Hana trataba de entender qué eran todas esas situaciones que vinieron a su mente como un vendaval, como un abrir y cerrar de ojos. Solar la miraba algo confundida por el pasmo en el que se encontraba la pelirroja, pero por más que quería recordar a ese tal Jeon Jungkook, no podía.
-Solar, ahora vuelvo -avisó Hana llevándose la botella de un tamaño promedio con ella.
Salió de la discoteca hacia las calles oscuras, aun así tenían un poste de luz que las iluminaba haciendo del camino más visible. Hana observó el panorama y no pudo evitar contemplar el cielo azul marino con la luna resplandeciente y como estaba cerca de la discoteca la alta música se podía escuchar y reconoció de inmediato que era Therefore I am de Billie Eilish, pero no le tomó importancia.
Siguió vagando por las calles tratando de encontrar algo que tuviera relación con los ambiguos recuerdos que su mente le proporcionó, sin embargo con cada paso que daba eso se hacía más difícil de recordar.
Sostuvo su cabeza entre sus manos tratando de recordar cada cosa, ella sentía que conocía a ese tal Jungkook, que en algún momento de su vida tuvo su compañía. Lo cual, era cierto solo que Hana necesitaba hacer un esfuerzo más grande para descubrir los grandes momentos al lado de Jungkook.
Llegó a un parque donde el césped estaba perfectamente cortado y estaba pintado de un color verde, aún así se veía a la perfección en medio de la oscuridad. Se sentó en una de las bancas que había en la zona y comenzó a pensar.
Soltaba suspiros de la desesperación, mientras los minutos pasaban y seguía sin recordar absolutamente nada.
-¿Quién eres? -Se preguntó a sí misma en un murmuro. Cerró sus ojos sintiendo la brisa de la noche impactar en su rostro e hizo volar sus cabellos.
Sintió algo posarse en su muslo izquierdo, abrió los ojos rápidamente encontrándose con un insecto con luz neón color verde. Era una luciérnaga...
Y por fin pudo recordar quién era Jeon Jungkook.
Ese ángel de la muerte que tenía prohibido enamorarse, de un carácter frío y directo que aparentaba no tener sentimientos con el que vivió por tres meses en una casa que era solitaria y Hana la hizo ver tan alegre.
Recordó cuánto se odiaban en un principio cuando ni siquiera sabían de la existencia del otro, cuando Jungkook le dijo qué era ese reloj que tenía que portar en todo momento, cuando le enseñó a conducir a los espíritus al paraíso. Cuando la puso nerviosa por primera vez al decirle dónde iban los platos y cubiertos. Cuando desaparecieron al primer espíritu maligno que Hana veía.
Cómo olvidar cuando conoció a sus amigos que eran Taehyung, Dylan y Hyunjin, que ella los denominaba como el Ejército de Buenas Vibras Andantes. El día en que Min Yoongi murió y fue condenado a ser un ángel de la muerte, después, la mañana en la que tuvieron junta y ambos se cuestionaron si se odiaban, la más divertida cuando fueron a cenar a ese restaurante donde perdieron la cordura y se confesaron sentimientos que no hubieran dicho estando sobrios.
Y al otro día, sintieron ese cálido toque, el abrazo más increíble que Hana había sentido. Sin mencionar que al día siguiente fue al mirador donde se encontró con Gabriel y le informó del llamado que días después aceptó. Cuando fueron a pasear sin rumbo donde Hana hizo un espectáculo con las luciérnagas, las cuales formaban líneas verdes en cielo. Cuando el idiota de Jungkook se le cayó su taza en donde se iba a preparar el café, cortándose la mano de donde la sangre salía y Hana, tan preocupada fue por alcohol médico y vendas para curarle la herida.
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Angel of Death ➳ Jeon Jungkook ✔
Spiritual¿Pueden dos ángeles de la muerte enamorarse? Por supuesto que no. Esa era la ideología del arcángel Gabriel, quien condena a Jeon Jungkook para ser un ángel de la muerte de por vida, después de morir. Pasan los años y Kim Hana asesina a su padre...