Reality Show

1: Reunión en el salón

-Bien- dijo el hombre que estaba frente a nosotros-, como ya saben, esto es un reality show.

-No me digas, pensé que había sido elegido para los juegos del hambre- dijo Hiccup siendo sarcástico. Siempre tan dulce él.

El hombre hizo la vista gorda y continuó.

-Los someteremos a unas pruebas, los meteremos en líos y los mantendremos encerrados dentro de una casa mientras los vigilamos con cámaras. Sin señal de teléfono, ni wi-fi, ni contacto alguno con sus parientes, hasta que sean echados de la casa.

No sonó muy cortés, pero era la realidad.

Rapunzel pego un grito al escuchar “sin señal de teléfono, ni wi-fi”.

-¡¿Sin señal?!, ¡¿Ni Wi-f?!  Y como se supone que entre al facebook, o que hable por WhatsApp.

Estaba totalmente empanicada (ok, esa palabra no existe).

-¡Rapunzel! – Mérida le pegó una cachetada-  saldremos de esta, vivas. Te lo juro.

-Que dramática, Mérida- dije. Fueron mis primeras palabras después de unos largos  5 minutos. Si, adoro hablar.

-Bueno, cállense, el viejo loco nos va a decir algo.- dijo Flynn.

-El Reality durará 10 meses- al escuchar eso, Rapunzel chilló y ocultó su cara en sus manos. Vi como Mérida le daba golpecitos en la espalda para consolarla.

-Y… ¿Quién decide si nos quedamos o nos vamos?- preguntó Hiccup

-Los lectores, CHAN, CHAN CHAAAN!...

-Ok, eso sí estuvo bien raro.- dijo Hiro sentado a mi izquierda.

De repente, mientras el hombre raro hablaba, sentí frío en el culo.

-Tu p*ta madre- me di vuelta y vi a Jack con su palito raro que hace hielo.

-¿Algún problema, Rayita?.- preguntó el hombre, cuyo nombre se desconoce, igual que el mío.

-Jack me metió su palo en el culo- dije sin dudarlo.

Al instante, me di cuenta de lo feo que había sonado eso. Se escucharon risas en toda la habitación.

-Emm, sigamos- dijo… pongámosle nombre…. Era bastante amargado, así que se llamará Caracúlico. Bien, el hombre que nos hablaba se llamaba ahora Caracúlico.

-Como, ya les dije, no tendrán señal de celular o wi-fi, pero como somos generosos, les permitimos usar sus celulares.- dijo Caracúlico.

-¡Gracias a las luces flotantes! -Rapunzel ya no estaba llorando y se encontraba ahora arrodillada frente a su asiento, con los brazos abiertos al cielo.

-Uff!, otra exagerada- exclamé yo.

-Por supuesto,  no irán todos al mismo tiempo. Día a día, los enviaremos a la casa y se las arreglarán para organizarse.

-Joder- me susurró Elsa- ¿Quién será el o la primera?.

Me di vuelta. Ella estaba sentada al lado de Jack y en ese lado de la habitación hacía un frío ESPANTOSO.

-No tengo bola de cristal, Elsa- le conteste cortante.

-¡Dah! - me contestó y rápidamente se incorporó para quedar derecha en su asiento.

El hombre dio un laaaaaaaaaaaaargo discurso al cual no presté atención porque en la habitación había Wi-fi. Seguro que si Rapunzel se enteraba, sacaría el celular sin preocuparse de que estaba sentada en la primera fila.

Caracúlico por fin terminó su discurso  y nos obligó a lavarnos los dientes e ir a dormir.

Gracias por leer.

                                                                                                            #FloppyLaLarcha