Reality Show

26: ¡¡¡ TADASHI!!!

Al otro día el flash de una cámara me despertó.

-Aaaggghh, ¿PERO QUE CHINGADOS...- gritaba al ver a todos los chicos frente a mí.

-¿Qué miran? ¿Acaso les gusto? ¿Quieren pelear?- dije parándome aunque no estaba en condiciones de pelar, me dolía la espalda por dormir recostada al maldito árbol que se tira pedos XD.

Ellos se limitaron a mirarme con caras de Crepypasta. Rapunzel, la del celular, me mostró una foto.

Hiro y yo abrasados durmiendo.

-¡¡¡¡¡DAME EL PUTO CELULAR RAPUNZEL!!!!!- gritaba mientras la correteaba.

-Atrápame o lo subo a Facebook, Twitter, Instagam y cualquier otra red social existente y en la que yo tenga una cuenta- me gritaba ella.

-¿A si? ¿y con que wi-fi?- le pregunté burlona y dejando de correr.

-Con... el 3G- remató.

-MUERE PEDAZO DE POROTO MAL FORMADO- comencé a corretearla otra vez.

Después de 10 minutos de correr, nos tiramos al suelo exhaustas.

-Dame... el... celular...- decía agitada.

-Ven... a... buscarlo...- me respondía.

En ese momento, los chicos se acercaron a nosotras con vasitos de agua.

-Ah, gracias- dije tomando agua... ok, lo dije antes de tomarla.

-Ya es tarde, solo me falta subirlo a Facebook y ya está- dijo Rapunzel

-Vas a morir, Punzie, tus días están contados- le dije mientras recuperaba el aliento.

Al rato apareció Hiro, recién levantado.

-¿De qué me perdí?- preguntó todo entusiasmado.

-Nooo, de nada, Rapunzel y yo estábamos jugando a las atrapadas, es todo.- le dije.

-Claro que te perdiste algo, Rapunzel les sacó...-intentó decir Anna.

-¡Miren! ¡¡Un elefante rosa en una patineta azul tomando jugo de naranja en una botella de coca-cola!!- grité.

-¿DONDE?- preguntaron los pedazos de idiotas mirando para todos lados.

Aproveché la confusión y le robé el celular a Rapunzel, borré la foto, me fui hasta la cocina, tomé un vaso más de agua, volví y le devolví el celular a Rapunzel. Ellos seguían buscando el elefante...

-No hay ningún elefante- dijo Flynn pasados 20 minutos.

-Ah, ya se fue- les respondí.

-Nos hiciste perder tiempo. Ahora bien podíamos estar rascándonos- se enojó Hiccup.

-Sí, larguémonos de aquí.- dijeron los demás dejándonos a Hiro y a mí.

-¿Y tú qué?- dije re malota.

-Mi campera. Anoche casi muero de hipotermia-me dijo sacándomela.

-¡Ni que fuera tan abrigada!- le grité mientras él se iba.

Pff, exagerado.

NARRA HIRO:

Que se cree esa...

¿Eh? ¿qué? ¿Por qué ahora estoy narrando yo?, Ñee, da igual...

Rayita se quedó en el medio del patio sentada.

Que aburrimiento, en este lugar nunca hay nada para hacer.