La analicé en completo silencio por unos largos minutos y aún me costaba procesar lo que terminaba de decir.
─No nos parecemos en nada, ¿Cómo es posible que tú seas mi madre? ─pregunté con incredulidad.
Una sonrisa discreta se formó en sus labios de inmediato.
─Sí, yo también estuve molesta por un par de semanas cuando naciste, no podía creer que después de llevarte dentro de mí por nueve meses terminaras siendo idéntica a tu padre.
Bajé la vista y me froté la mano por el rostro con frustración.
─Y por cierto, es un gusto conocerte... ─se detuvo mientras giraba la vista en dirección a la morena junto a mí y le extendía la mano─. Lo siento, no recuerdo muy bien tu nombre.
─Sarah. ─contestó estrechándole la mano de mala gana.
─Lamento mucho lo que pasó con Patrick, sé que era como un padre para ti así que...
─Sí, sí, ya hemos escuchado el mismo discurso de falsa lástima mil veces, ¿Podemos irnos ahora mismo, por favor? ─la interrumpió abruptamente─. El maldito vuelo en clase turista estaba repleto de gente y la turbulencia me tiene con ganas de vomitar, no quiero estar ni un segundo más en este lugar.
─Sarah... ─musité llamándole la atención por su tono grosero.
La castaña abrió los ojos ligeramente asombrada.
─Sí, lo siento, suban al auto por favor. ─pidió claramente avergonzada.
La morena no se tardó más y se trepó al coche con agilidad, arrugué la boca y sin decir nada más también le seguí el paso.
Teresa se subió junto a mí y cerró la puerta del carro con delicadeza, la miré de reojo y noté de inmediato que estaba algo apenada e incómoda. Un hombre de piel oscura iba detrás del volante, mismo que en cuestión de segundos encendió el motor y puso la camioneta en marcha.
La mujer sacó su teléfono y empezó a teclear, fue así que giré la vista al otro lado para que evitara pensar que yo estaba leyendo sus conversaciones o algo por el estilo.
─Y... ¿Qué tal la vida en Inglaterra? ─insertó la castaña de repente intentando buscar tema de conversación.
─Mucho mejor que en Colombia, pero probablemente eso ya lo sabes. ─contesté en español.
─Ninguno en casa habla español así que tendrás que esforzarte por hablar en inglés, aunque bueno, tu acento es británico así que de igual forma quizás tarden un poco en entender lo que dices. ─resopló sin apartar la vista de la pantalla del móvil.
Fruncí levemente el entrecejo.
─¿Tienes más hijos?
─Oh, no, no. ─negó con una sonrisa─. Pero me casé de nuevo y mi esposo tiene la custodia de sus cinco hijos, vivimos todos juntos desde hace varios años.
Abrí los ojos como platos.
─¿Cinco? ─repetí incrédula quitándome los lentes y acomodándomelos en la cabeza.
─Sí, sí, tienen casi tu misma edad así que seguro se llevarán bien. ─comentó con emoción.
─Sí, seguro que sí. ─respondí con sarcasmo.
Al parecer alguien tiene tiempo para criar a los hijos de otra pero no a los suyos propios.
─¿Y a qué te dedicabas cuando vivías en Londres? ─me cuestionó cambiando el tema drásticamente.
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PERFECTO DESCONOCIDO © » 1M8.
Romance❝Drama, celos, romance, drogas, engaños, un padre estricto y un asesinato, ¿Qué pasaría si un día despiertas y la realidad de lo que te rodea te golpea con tanta fuerza que... empiezas a dudar entre si es real o una alucinación? Después de la primer...