𝟮𝟬| 𝗟𝗘𝗧 𝗠𝗘 𝗕𝗘 𝗛𝗢𝗡𝗘𝗦𝗧.

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─¿Qué está pasando entre ustedes dos? ─demandó saber mientras fruncía el ceño, ponía los brazos en jarras y echaba la cadera a un lado.

─Nada que sea de tu interés, Ava. ─respondió Ryan con seriedad tras meterse las manos en los bolsillos.

─¿Están saliendo o algo por el estilo? ─insistió en busca de una respuesta.

─Ya te lo dije, no es de tu incumbencia.

La forma en que Ryan se dirigía a ella me hizo entender que al parecer él estaba algo enojado con la rubia.

─Entonces por lo que veo los rumores sí eran ciertos... ─se detuvo, me miró con asco y luego regresó la vista al castaño─. ¿Tus padres saben que realmente sí estás saliendo con tu nueva vecinita? ─lo cuestionó con una sonrisa malévola.

─No, pero lo sabrán pronto.

─¿Cuándo? ─replicó con agilidad.

─Exactamente cinco segundos después de que tú hermana acepte que es anoréxica. ─contestó el castaño y se reclinó un poco en su dirección.

¿Pero qué carajos?

─Ya hablamos de este tema muchas veces Ava, así que sólo cierra la boca y métete en tus propios asuntos. ─dijo casi que entre susurros para finalmente lanzarle una mirada asesina.

─Muero por saber qué hará Teresa cuando lo sepa. ─comentó analizándolo con recelo.

─¿Qué hará Teresa, Ava? ─interpuso el otro dando un paso hacia ella─. ¿Acaso va a golpearnos para obligarnos a estar separados o algo por el estilo?

Creo que definitivamente algo pasó entre estos dos.

─No seas ridícula y por favor déjanos en paz, no quiero que comiences con el dramita de aquella vez de nuevo, te vez patética intentando llamar la atención. ─Ryan sonrió, se giró para sostener la caja con mis pertenencias y finalmente me tomó de la mano mientras me obligaba a caminar junto a él.

El rostro de Ava se había puesto totalmente colorado de la rabia, sin embargo aún no lograba comprender por qué estaba jodidamente molesta y me veía con ganas de matarme mientras nos alejábamos de la zona a paso rápido.

El agarre de Ryan era firme, el castaño llevaba el ceño fruncido y claramente también estaba muy enfadado.

─¿Qué fue todo eso? ─demandé saber mientras caminaba sin tener ni la menor idea de a dónde nos dirigíamos.

─Ava... desde que la conozco siempre ha tenido un crush conmigo, y sí, está bien, puedo aceptar que le gusto pero no voy a permitir que intente entrometerse en mi vida personal otra vez.

Y al escuchar sus palabras fruncí el ceño de inmediato.

─¿Otra vez? ─repetí sin darle crédito a mis oídos.

─La aprecio, le tengo un cariño muy especial pero no de ese tipo, sólo la veo como una hermana, prácticamente crecimos juntos y me da náuseas de sólo imaginarme dándole un beso, es enfermizo, la trato bien y siempre intento que sepa lo mucho que la quiero pero cada vez que me ve hablando con una chica... Dios, se pone como loca, como si le debiera algo o estuviéramos juntos, y no voy a permitir que lo haga otra vez, me tiene harto.

Me quedé en silencio mientras repetía sus palabras una y otra vez dentro de mi cabeza, se me hizo realmente curioso y gracioso, ¿Cómo no me di cuenta de esto antes?

El castaño y yo caminamos un trayecto realmente largo, la escuela era gigante así que luego de casi quince minutos ya estábamos en el tercer piso del lugar, caminamos por un amplio pasillo y luego Ryan me hizo cruzar la quinta puerta del corredor.

PERFECTO DESCONOCIDO © » 1M8.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora