PERFECTO DESCONOCIDO © » 1M8.

𝟯𝟯| ¡𝗩𝗜𝗩𝗔𝗡 𝗟𝗔𝗦 𝗩𝗘𝗚𝗔𝗦!

Brian se había puesto pálido como la leche, sus ojos se cristalizaron y empezó a derramar lágrimas, el terror en su mirada era bastante claro.

─Cataleya... Dios, te juro que puedo explicarlo todo.

Levanté la mano y en un ágil movimiento clavé aquel filoso trozo de vidrio contra su cuello, mi brazo estaba empapado con mi propia sangre y sus ojos se abrieron como platos al tratar de comprender lo que estaba pasando a su alrededor.

Brian rompió en llanto y mientras sus mejillas coloradas nadaban en lágrimas de la nada sus sollozos se detuvieron, su mirada tan penetrante que podría fundir el metal enfocó la mía y en cuestión de minutos sonrió con malicia, arrugué el ceño extrañada y luego empezó a reír.

─Vamos, córtame el cuello.

Entrecerré los ojos y lo miré con recelo tratando de comprender lo que terminaba de decir.

─En serio, adelante, córtame el cuello. ─se detuvo y me analizó con cautela intercalando la atención entre mis ojos y mis labios─. Ambos sabemos que eres capaz de muchas cosas, pero nunca serías capaz de lastimarme.

─No me retes... ─gruñí aumentando la presión del trozo de cristal contra su piel.

Pude verlo tragar saliva con fuerza pero aun así no demostró ni un pelo de miedo ante la situación.

─Sé que estás enojada Cat, pero me amas y no serías capaz de hacerme esto. ─musitó sin parar de intercalar la mirada entre mis ojos y mis labios.

Inspiré profundo y aunque traté de controlarme no pude evitar perderme en su mirada, esas dos preciosas joyas verdes que me generaban unas profundas ganas de perderme en ellas.

No pude evitar observarlo con furia pero luego de unos instantes se me revolvió el estómago al caer en cuenta de que a pesar de todo él me conocía muy bien, así que tras controlarme para no abofetearlo me aparté de él y arrojé el cristal al piso totalmente enojada.

─Eres un maldito mentiroso, con un demonio, eres un... eres una basura, yo realmente confié en ti y fui tan estúpida al creer que después de todo lo que vivimos juntos tú estabas siendo honesto conmigo.

─Déjame explicarte, por...

─¡Toda tu vida es una farsa, carajo, realmente me arrepiento de haberte conocido, me arrepiento de haberte dejado entrar en mi vida! ─me detuve tratando de encontrar las fuerzas suficientes para no ahorcarlo─. ¡Me arrepiento de haberme enamorado de ti!

─Sólo dame una oportunidad y te juro que te lo explicaré todo, te lo suplico. ─dijo tratando de acercarse en mi dirección pero le di un firme empujón que lo hizo retroceder.

─Aceptaría escuchar tu dichosa explicación si todavía siguiera interesada en continuar con lo que sea que hubo entre nosotros, pero esta mierda se acabó.

─No, Cat, por favor...

─¡Cállate! ─grité lanzándole una bofetada con todas mis fuerzas─. Eres un maldito sociópata, todos estos meses mintiendo sin detenerte a pensar en que tarde o temprano lo descubriría.

Me acerqué para presionar el botón de emergencia y el elevador empezó a bajar de nuevo.

─Lo jodiste, realmente lo jodiste, Dios, yo estaba tan emocionada creyendo que finalmente había encontrado mi final feliz, quería casarme contigo, era un plan perfecto, la boda, la casa y los bebés... ─suspiré apretando mi puño con fuerza ya que el corte había sido tan profundo que no dejaba de brotar sangre─. Realmente estaba muy ilusionada con la idea de ser madre, creí que finalmente podría darles a mis hijos el hogar que yo nunca pude tener, pero fuiste tan egoísta que lo arruinaste todo.