𝟱| 𝗡𝗔𝗥𝗖𝗜𝗦𝗜𝗦𝗠𝗢.

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Luego de la ajetreada escena el miedo de Christopher se esfumó de inmediato ocasionando que se acercara nuevamente en mi dirección.

─Eres una chica lista, me quedó claro después de la forma en que te esfumaste anoche. ─dijo con seriedad posándose nuevamente a escasos centímetros de mi cuerpo.

─¿Cuál es tu problema?, No nos conocemos de nada, ¿Qué demonios te importa a ti lo que yo haga con mi vida? ─expresé sin temor.

Él se detuvo y enfocó la mirada en la nada, como si estuviera tratando de encontrar algo con la vista.

─Somos reconocidos en todo el condado así que sólo quiero asegurarme de que una aparecida como tú no exponga ante el público los secretos de esta familia.

─¿Hablas de la paliza que te dio tu papi anoche? ─me burlé.

En cuanto las palabras salieron expulsadas de mi boca pude ver al castaño levantar la mano, tomarme de la mandíbula con fuerza y empotrarme violentamente contra la pared sin soltarme de su agarre.

─Ni se te ocurra repetirlo. ─dijo acercando su rostro al mío y aumentando la presión de su mano.

La forma en que se había enojado tan rápido me hizo estremecer de emoción.

─¿O si no qué?, ¿Vas a golpearme a mí también? ─sonreí con malicia.

Él deslizó su mano hasta mi cuello, me separó de la pared y volvió a empotrarme contra ella. A causa del impacto la cabeza me dio vueltas y pude ver estrellas por un segundo.

Creo que alguien tiene problemas para controlar la ira.

─Vamos, apriétame más fuerte, no sabes lo mucho que me excita cuando me ahorcan. ─añadí levantando la mirada lentamente para observarlo con cara de zorra.

Antes de que alguno de los dos pudiera decir algo más se escuchó un grito al otro lado de la habitación.

─¡Christopher!

Ambos giramos nuestra atención y pudimos ver a Percy descamisado bajando los peldaños a toda velocidad, y en cuanto el castaño vio a su padre parecía que terminaba de ver al diablo, pues me soltó de inmediato y retrocedió despavorido.

Caí de rodillas en el suelo y por instinto me llevé la mano a la garganta para intentar absorber todo el aire que se me fuera posible.

Percy tomó impulso y le dio un firme empujón a Christopher que lo hizo caer de culo al suelo.

─¡Te lo advertí, te dije que si le ponías un dedo encima a la chica tendríamos un serio problema tú y yo! ─gritó mientras lo sermoneaba con seriedad.

El chico se incorporó poniéndose de pies con agilidad.

─¿Cataleya? ─se escuchó otra voz.

Y pude ver a Teresa bajando las escaleras a toda velocidad intentando analizar lo que ocurría.

─¿Qué estás haciendo en el suelo? ─me cuestionó confundida mientras me ayudaba a levantar.

Sus manos eran realmente suaves, debía admitir que tenía piel tersa. Por alguna extraña razón la mujer llevaba puesto un precioso traje elegante, emanaba un fuerte aroma a perfume caro, su maquillaje estaba intacto y su cabello también.

─¡¿Qué le hiciste?! ─gritó Percy cuestionando a Christopher.

─Nada... nada. ─tartamudeó el chico.

Mi madre entrecerró los ojos para observar al castaño y luego regresó la vista en mi dirección para finalmente mover sus ojos hasta mi garganta.

─¿La ahorcaste? ─le preguntó mientras se acercaba para inspeccionar mi cuello.

PERFECTO DESCONOCIDO © » 1M8.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora