Una Vida Justa

Izuku Midoriya

                            CAPITULO 1

Cementerio de la ciudad

A pasado una semana desde el fallecimiento de Hisashi.
Podemos observar a un gran grupo de personas que asistieron a su funeral, compañeros de trabajo y amigos de el e Inko.
Hablando de Inko ella estaba llorando mientras era abrazada por una mujer rubia cenizo, a lado de ella había un hombre de pelo castaño con lentes que cargaba a un pequeño niño de al parecer tres o cuatro meses de edad también rubio cenizo.

Pero quienes eran estos, pues la mujer llamada Mitsuki Bakugou es la mejor amiga de Inko han estado juntas desde secundaria, el hombre que responde al nombre de Masaru Bakugou es esposo de Mitsuki y el pequeño que carga es su hijo Katsuki Bakugou.

Mitsuki: - está solo abrazaba a Inko mientras le decía cosas al oído - no estás sola Inko - mencionó acariciando su cabello - tienes que ser fuerte por lo niños - y dónde estaban los niños, pues estos estaban a lado de su madre en dos carriolas durmiendo.

Después de un par de minutos el padre inicio la ceremonia de despedida, empezó con una pequeña charla sobre la muerte y la vida, dónde mencionó que aún que el ya no esté físicamente el siempre estará en los corazones de las personas más queridas por el, una vez termino su charla dió paso a que algunos dijeran algunas palabras sobre Hisashi, pasaron varios de sus compañeros y amigos hasta que por último paso Inko.

Inko: - se seco las lágrimas y dió un gran suspiro y se dispuso a hablar - no voy a contar las virtudes de Hisashi... al menos no hoy, tampoco hablare sobre lo bueno que fue ya muchos lo hicieron hoy.

Inko: en lugar de ello, quiero hablar sobre pequeñas cosas que talvez los hagan sentir incómodos. En primer lugar quiero hablar sobre lo que ocurría cuando dormíamos, el roncaba ¡rrrrrrrrrrr! - fingió que roncaba, sacándole unas risas a los presentes - exactamente así sonaban los ronquidos de Hisashi. Pero, paciencia, eso no es todo también solía hechar gases en las noches - sacando pequeñas risas a todos - algunas noches eran tan ruidosas que lo despertaban - haciendo que todos se rían -;"¿Que fue eso?" me preguntaba el, "Ohh es el perro" le contestaba yo, "vuelve a dormirte querido". - todos reían - Todo esto les puede parecer muy divertido - haciendo que todos guarden silencio y ella empezará a soltar lágrimas - pero todos lo días estos sonidos me decían que Hisashi, mi marido, aún estaba vivo. - Inko voltio su mirada hacía la foto de Hisashi - Hoy daría lo que fuera...para escuchar esos sonidos antes de dormir - dijo apunto de romper en llanto, intento hablar de nuevo pero su labios temblaban haci que dió un gran suspiro y hablo con lágrimas cayendo por sus mejillas - al final - dirigió su mirada hacía los presentes - son, estás pequeñas cosas las que recuerdas, sus pequeñas imperfecciones... que se hacen perfectas para ti. - dicho eso regreso junto a Mitsuki bajo la mirada de todos los cuales derramaban lágrimas por lo dicho por Inko.

Después de eso el ataúd en el que estaba Hisashi fue enterrado bajo la mirada tristes de todos lo presentes, paso un momento de silencio dónde las personas se empezaban a retirar, luego de unos minutos todos se habían retirado en el lugar solo quedaban Inko con los niños, la familia Bakugou y una familia con aspecto de rana, estos eran Ganma, su esposa Beru y su bebé Tsuyu. Inko los vio pensando que talvez era un compañero del trabajo pero eso no podía ser ya que Inko los conocía ya que Hisashi le enseño varias fotos de todos sus compañeros pues para este hacer amigos era demasiado fácil, en fin Inko no recordaba a ninguno de los dos en las fotos de Hisashi, como estuvo pensando no se dió cuenta que la familia se dirigía hacía ella.