Una Vida Justa

I-Island

Oficina de Nezu. Tres días después del examen práctico.

Nezu: bien, joven Midoriya, todos los preparativos para su viaje están listos, pero antes de marcharse hay alguien que quiere hablar con usted.

Izuku: ¿Para algo bueno o algo malo?

Nezu: eso dependerá de tus respuestas.

Unos pasos se escucharon llegará a la oficina, la puerta se abrió lentamente, la persona entro y se colocó detrás de Izuku.

Izuku: por favor dígame qué no es quien creo que es.

Ayane: también me alegro de verte, Izuku.

Izuku: mierda – me alegro mucho de verte, pero tengo que irme voy a viajar a I-Island, debo empacar, así que, adiós – estaba apunto de irse.

Ayane: tu vuelo no partirá hasta dentro de siete horas, así que puedes quedarte y hablar unos minutos con tu amiga.

Izuku: no puedo negarme, ¿Cierto?

Nezu: lamentablemente no puedes hacerlo.

Ayane: entonces, ya que tienes tiempo para hablar conmigo, director Nezu, ¿Sería tan amable de dejarnos a solas?

Nezu: no veo porque no – se paró de su asiento y salió de la oficina.

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Ya habían pasado al menos cinco minutos desde que Izuku y Ayane se quedaron a solas, en el lugar se formo un silencio sepulcral.
Izuku evitaba ver ha Ayane y pero Ayane veía fijamente a Izuku. El peliverde parecía que no hablaría, así que la chica tenía que romper el silencio, pero antes de hacerlo dió un fuerte suspiro.

Ayane: ¿Sabes que la escuela me manda un reporte semanal de lo que haces para que lo analice y luego yo se lo envío al juez?, En el reporte de la semana pasada leí que Recovery girl te dió pastillas para dormir, así que dime, Izuku, ¿Hace cuánto lo escuchas? – el peliverde no le respondió.

Deku: no le digas que estoy aquí, si se lo dices ella nos enviará de regreso a ese lugar – haciendo referencia a Tártaros.

Ayane: Izuku, por favor, responde, ¿Cuando lo volviste a oír? – tampoco recibió respuesta, el peliverde se hacía el tonto mirando la pared.

Deku: no le hagas caso, solo quiere perjudicarnos.

Ayane: Izuku, por favor, quiero ayudarte, déjame ayudarte – le rogó al peliverde – no quiero enviarle un reporte al juez diciendo que tienes doble personalidad, debería hacerlo pero no quiero, tu eres una persona buena, solo has tenido mala suerte, quiero ayudarte, quiero que un día te sientas libre de verdad, así que por favor respóndeme, ¿Cuando lo escuchaste de nuevo? – nuevamente se formo el silencio.

Izuku: yo...

Deku: ¡No le respondas! ¡No quiero volver a ese lugar! ¡No quiero que nos encierren como a un maldito animal! ¡Ya es demasiado con que esa maldita organización nos tenga como su perro!

Izuku: yo tampoco quiero ser encerrado...

Deku: entonces no le digas.

Ayane: Izuku... – el peliverde la miro, la chica lo veía con una mirada de tristeza y preocupación, una mirada con la que...con la que una madre vería a su hijo.

Izuku bajo la mirada, la mirada de la chica le trajo recuerdos, y finalmente el peliverde cedió, debía responder, no podía evitar el tema por siempre, tarde o temprano Ayane lo descubriría, y era mejor hablarlo ahora antes de que se convirtiera en un problema.