Oneshots Shinsou fluff/angst

Neko

Resumen: shinsou es un neko abusado el cual es adoptado por aizawa.

ADVERTENCIAS: abuso físico, menciones de sangre.

POV tercera persona:

Shinsou fue dado a un hogar para híbridos, sus padres lo aborrecían por ser un neko, el chico ciertamente amaba sus partes de animales, sus suaves orejitas moradas y su cola suave del mismo color, amaba sentarse y acariciar su cola y su cabello haciendo cosquillas en sus orejitas, esto lo hacia ya que no tenia a un cuidador, en el mundo había una ley en la cual los híbridos debían tener un cuidador para poder salir y comprar cosas, esta ley fue hecha para que estos no sufrieran daños y tuvieran alguien que pudiera ayudarlos en cosas comunes.

Shinsou llego a sus 14 años al hogar, desde ese día comenzó nuevamente el infierno para el, golpes y latigazos llegaban a su espalda y piernas, tirones en su cola y sus orejas que lo hacían gritar de dolor, cortes y hematomas cubrían la mayoría de su pecho y su espalda, estos eran los castigos que los híbridos sufrían, el solo hecho de hacer ruido por la noche les aseguraba un largo y horrible castigo para el día siguiente, cada uno dormía en una jaula pequeña en la cual no podías estirarte a mas de una posición fetal un poco mas suelta, sentado la cabeza rozaba el techo de la jaula fría e incomoda, dormían en el suelo de la misma en la cual no dejaban mantas o algo para apoyar la cabeza cómodamente, el almuerzo era otro infierno, para algunos era mucho mas suave pero para shinsou era horrible, le daban comida congelada por lo que tenia que esperar uno o dos días para que esta se descongelara y poder comerla cruda, su cuerpo era tan delgado que se notaban sus huesos, estaba en desnutrición claramente pero los dueños del lugar ni siquiera se preocupaban, no después del hombre que lo había adoptado antes.

Shinsou cuando tenia 15 fue adoptado por un hombre alto y serio, el chico no tenia permitido salir de la jaula a no ser para complacer al hombre o recibir castigos, la comida no estaba congelada pero seguía estando cruda, el chico no tenia juguetes como plumitas o peluches para jugar y distraerse, el hombre tampoco le había devuelto su pequeño libro en el cual tenia palabras clave, a shinsou nunca le enseñaron a leer ni a escribir por lo que recién a sus 14 pudo decir algunas palabras y leer algunas otras gracias a escuchar a sus "compañeros" del hogar, en ese pequeño libro tenia palabras básicas y un dialogo que aprendió, cada vez que alguien se acerca a su jaula y se arrodillaba para mirarlo decía su dialogo para convencerlos de que lo adopten, shinsou dejo de hacer eso cuando cumplió 16, el hombre lo había devuelto al hogar y le pago al dueño para que nadie lo adoptara, ahora sus orejitas se escondían entre su cabello llenas de pequeñas cicatrices y algunas heridas recientes, su colita se envolvía en su cintura escondiéndola de cualquier tirón que pudieran darle, su posición se había trasladado a la esquina de la celda asustado del mundo exterior, no conocía nada, solo sabia que había comida deliciosa y muchos juguetes con los que soñaba con los que jugar.

Su libro medio roto se mantenía abrazado entre sus manos mientras susurraba, shinsou sabia que hacer eso era llamado "estudiar" no sabia bien que era pero el decía que estudiaba palabras para poder hablar bien, el chico siempre anhelo saber leer y escribir para poder escribir lindas cartitas a personas buenas en el mundo, como algo llamado "héroe" shinsou había escuchado que esto era una persona que salvaba a otras personas en peligro asegurándoles su seguridad, shinsou tenia la esperanza de que algún héroe lo salvara y le mostrara las cosas lindas de la vida, ya no quería mas golpes ni castigos, no quería comida fría y cruda, quería saber que era comer comida caliente y sentir que era acurrucarse con su cuidador mientras este acariciaba sus orejitas con mucha delicadeza, sus ojos se llenaron de lagrimas al pensar en como seria vivir así, toco su mejilla al sentir un liquido corriendo por estas, anoto en su libreta "agua y ojos" sin saber que esas eran lagrimas.

Había pasado la hora del almuerzo y shinsou no recibió nada, esto era algo normal así que ni siquiera golpeo su celda preguntando por comida, solo se quedo en su posición "normal" mientras leía su pequeño libro el cual ya tenia la portada un poco rota y algunas hojas estaban apunto de salirse, unos segundos después shinsou ve como alguien se arrodilla en el frente de su celda, sube su cabeza tímidamente y ve a un hombre de cabello negro hasta los hombros con un traje suelto negro y una bufanda gris, shinsou lo mira confundido, nadie se arrodillaba frente a su celda, menos con esa mirada suave y amigable.