Las influencias del humano (I)

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Horas después de lo sucedido con Shen Yue.

Instituto Santa Orquídea, Cenaduría Palos Altos.

Nie Li es guiado dentro del local por Yo Me que iba contento como de costumbre.

En cuanto una jovencita los atiende Yo Me da un nombre en clave y ella lo lleva a una zona más apartada en una habitación privada. Al parecer Yo Me frecuentaba mucho este lugar por la familiaridad con la que se comunicó con la anfitriona.

Después de un cuarto de hora alguien más entro al cuarto donde estaban los chicos.

Una figura femenina entra sorprendiendo a Nie Li ligeramente.

Una bella mujer que vestía un vestido rojo anaranjado pegado, con decoraciones de flores de otoño. Su cabello naranja oscuro amarrado en una cola de caballo que le llegaba a los hombros. ¡Es Xiao Ning'er!

- Oi Ning'er que bueno que si viniste, hasta llegué a creer que no vendrías fufu~

- Cállate Yo, si no fuera por Nie Li te habría dejado plantado como de costumbre.

- Auch que mala eres conmigo Ning'er~ Luciendo tan guapa pero con esa lengua tan sucia fufu~ típico de ti~

- Y tu como siempre igual de sucio y andrajoso rata inmunda.

Nie Li no puede evitar sonreír al ver la interacción de ambos. Jamás creyó ver a la diosa de hielo hablando tan familiarmente y con tanto veneno a la vez, y mucho menos alguien que pudiera seguir el ritmo e incluso manejarlo a sus anchas.

Pero no era momento de envidiar las relaciones ajenas. Había citado a Xiao Ning'er con otras intenciones.

- Disculpa por citarte tan tarde pero tengo un favor que pedirte.

- ¡Claro! Cualquier cosa que esté a mi alcance lo haré.

Respondió con toda la sinceridad que pudo. Nie Li era su amigo, ¿Por qué no ayudarlo cuando tiene un favor que pedirle?

Mientras trataba de ignorar los pucheros (fingidos) de cierto azabache quejándose de la clara preferencia de la peli naranja.

- Verás, tengo 30 mil monedas. Me gustaría que envíes alguien a las tiendas a comprar hierba de niebla purpura.

Xiao Ning'er si bien estaba confundida por la petición acepto sin pensárselo mucho. Ha determinado que tratar de entender a ambos chicos era un dolor de cabeza, y como dice el dicho "si no puedes con ellos, únteles".

La hierba de niebla purpura es bastante barata en el mercado, su único uso se remontaba al humo que produce. Al año se secaba una gran cantidad de hierba de niebla purpura para luego quemarla, por la gran cantidad de humo alejaba a los insectos de la ciudad.

- ¿Cuánta hierba necesitas?

Preguntó para poder hacer cálculos acerca de lo que tendría que hacer.

- Toda la que se pueda con esas 30 mil monedas. ¡Mientras más mejor!

Xiao Ning'er asiente ligeramente con la cabeza.

- Si hace falta te prestaré un poco, ¿está bien para ti?

- Bueno. Pero todo lo que pagues por mi te lo devolveré con intereses, ¿te parece bien?

- Justo.

Una vez que terminaron de detallar las últimas cosas respecto a los negocios procedieron a cenar.

- Por cierto, ¿ya tomaste la medicina que te receté?

- Sí. Gracias a ella y a la ayuda del mosquito muerto pude recuperarme exitosamente.

Comenzaron a charlar amenamente Nie Li y Xiao Ning'er.

Ahora que se daban cuenta Yo Me no había dicho nada desde hace un rato. Cuando giraron para ver qué pasaba él solamente había estado mirándolos con una sonrisa ¿complicada?, por alguna razón su sonrisa era diferente a las que usualmente tenía.

- Oye rata ponzoñosa, ¿porque tan callado? ¿Acaso al fin te quedaste mudo de tanta mierda que sale de tu boca~?

Arremetió burlonamente Xiao Ning'er contra Yo Me. Algo nada fuera de lo normal.

Pero Yo Me no respondía. Esto atrajo la confusión de ambos, sobre todo Xiao Ning'er.

Jamás se había contenido de responder alguno de sus comentarios. ¿Qué le sucede?

- ¡Deja de jugar pobre de cuarta y di algo!

Y nada.

- ¿Yo que te pasa? Oye

- ¿Hey estás bien?

- Oye deja de bromear y contesta idiota...

Conforme más y más le hablaba Xiao Ning'er a Yo Me más se notaba la preocupación en su voz. Empezaba a desesperarse de no obtener respuesta de su amigo. ¿Acaso dijo algo que le molestó?

Justo cuando iba a seguir con sus inseguridades escucha un ronquido.

- Zzz...

No lo podía creer. Nie Li no puede más que compadecerse de la estupefacta Xiao Ning'er. Quien diría que su amigo le causaría tantos problemas a la chica incluso en ese estado. "Ese Yo Me..."

¡Se había quedado dormido!

De alguna manera se durmió mientras ellos platicaban. Ya decían que se había mantenido quieto durante mucho tiempo.

Nie Li se escabulló lentamente. Por el ambiente del lugar sabe de sobra que no pinta nada ahí.

- Menudo tonto estás hecho Yo Me...

- Escucha bien porque esto solo lo diré una vez idiota... Gracias a ti he podido relajarme como nunca lo había hecho. Pude olvidarme de todos mis problemas de ser la señorita de la familia del dragón alado y solo ser Xiao Ning'er. Ser tratada como una chica más y platicar como lo haría con un amigo.

- Aunque a veces (casi siempre) eres un dolor de culo y nunca entiendo lo que piensas ni quien eres, sé que eres alguien extraordinario. Incluso si nadie creé en ti, yo lo haré. Porque detrás de esa sonrisa falsa hay una verdadera sonrisa, y el día en que se den cuenta los demás estaré a tu lado para patearte el culo para que no se te suba a la cabeza.

- Awww que tierna eres Ning'er~ Yo sabía que en el fondo me querías~ Aunque lo último sobraba fufu~

Responde abriendo sus ojos por primera vez. Mientras una breve sonrisa se le escapa.

Ella por su parte sabía que ese tonto estaba despierto desde hace rato. Como si no lo conociera lo suficiente como para saber hacerlo despertar.

Sin embargo no puede quedar hipnotizada por segundos con la cara de su amigo. Ver sus ojos es un acontecimiento extraordinario. Hasta donde sabe nadie le ha visto los ojos más que ella. Lo que la hace sentir feliz de tener ese privilegio. Sus ojos tan negros y opacos que absorben la luz a su alrededor.

En lo profundo de su corazón no puede evitar sentirse sola, triste y celosa de su amigo. Ella sabe que en el momento en que él se alce sobre los demás es posible que ella se quede atrás. Con esa posibilidad en mente había estado entrenado aún más duro que antes. La urgencia de poder seguir siendo la igual con su amigo se había estado apoderando de ella estos días. Y más cuando se enteró de lo que pasó en la biblioteca. Si las historias son ciertas él había derrotado sin pestañear a Shen Yue y detener a Nie Li sin siquiera sudar.

Después pasaron un rato de calidad juntos charlando de temas triviales sin importancia. De vez en cuando se escuchaban los gritos de enojo de Xiao Ning'er y la risa molesta de Yo Me, a veces se enfrascaban en una risa colectiva ambos y en otras solo había un silencio tranquilo.

Al final Yo Me acompañó a Xiao Ning'er hasta su cuarto para despedirse de ella e irse a su propia habitación.

Él estaba un pocopreocupado por lo que le habían dicho de ciertos pajaritos. Pero considerandoque falta mucho para eso simplemente deicidio no darle más vueltas al asunto.

Una historia de dioses y demonios contra la humanidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora