Una historia de dioses y demonios contra la humanidad

El renacido y el humano (VI)

- Oi Nie Li. De verdad me usaste como carnada. La traición hermano.

Gritó indignado Lu Piao mientras miraba como las dos ovejas cornudas cargaban hacia él. El miedo termina por apoderarse de él haciéndolo tropezar hacía atrás. Esto no era parte del plan.

Le habían dicho que solo vendría una después de un poco de jaleo, ¡pero en realidad vinieron dos! Si una sola daba miedo que te cagas, dos es peor.

Mientras Du Ze, Nie Li y Yo Me se escondían en entre unos árboles. Preparados con ballesta en mano.

- ¡Santo buda! Esas ovejas no son chiste, ¡dispara, dispara!

Gritaba ya más desesperado Lu Piao. Veía como las ovejas tenían bien fichado su culo y se acercaban más y más, mientras el solo podía correr sin parar.

- Ese tonto... le dijimos que estuviera quieto y no se moviera. Si lo hubiera hecho ya habrían caído en la trampa. Pero entre tanta ida y vuelta se desviaron del camino.

Nie Li replicaba exasperado por su amigo y su plan fallido. Frunciendo levemente el ceño.

El plan era simple de hecho. Había mandado a Yo Me hacer unos hoyos en una dirección, de manera que cuando vieran a Lu Piao cargarían contra él sin dudar y al pisar los múltiples hoyos se fracturarían sus patas por la fuerza centrífuga actuando sobre de ellas. Entonces las habrían llenado de flechas a casco porro.

Al ver en peligro a Lu Piao Yo Me saldría del escondite llamando la atención de una oveja cornuda.

- Nie Li, Du ze, ayuden a Lu Piao. Yo distraigo de mientras a esta.

Sentenció divertido el azabache. Mientras corría en dirección opuesta a Lu Piao alejándola de él.

Du Ze por los nervios de la situación jala el gatillo de la ballesta y salen disparadas varias flechas.

*fiu fiu fiu* Tres flechas se dispararon a gran velocidad.

Las ovejas cornudas son una sub especie de las ovejas normales, ya que son animales demonizados. Lo que implica que sus reflejos sean muy superiores a los de cualquier criatura normal. Y eso lo pudo comprobar Du Ze al ver como freno en seco la oveja evadiendo sin problemas las flechas.

- Imposible...

Lu Piao vio como su única oportunidad había sido evitada. Casi sentía las ganas de llorar al imaginarse con un (NADA) glorioso hematoma en su culo. Juraba que si salía de esta se iba a vengar de Nie Li.

"Nie Li, ¿qué..." Y antes de que terminará su oración se calla Du Ze. Veía la concentración absoluta que tenía, temiendo desconcentrarlo y hacerlo errar su tiro.

En este momento Du Ze juraba ver que Nie Li fuera un experto cazador. Como un tigre a la espera de saltar sobre su presa. O un halcón esperando para caer en picada y cazar a su presa.

Y sin previo aviso, disparó,

*Fiu*

La flecha voló magníficamente. Dibujando un hermoso arco de 60 grados. Usando a favor el punto ciego de las ovejas cornudas aprovechó que se centró únicamente en Lu Piao para poder hacer su tiro.

De repente un ruido sordo se escucha. Y la oveja cornuda cae al suelo.

No pudo esquivarla.

El punto donde dio fue en lo que uno podría llamar su talón de Aquiles.

Una vez en el suelo se retorció un poco y luego de breves gemidos de agonía, muere.

Lu Piao estaba que no se la creía. Nervios, Miedo, Emoción, y más sentimientos lo atacaban como una avalancha, producto de la adrenalina del momento.