La partida del humano y el renacido (XI)

48 5 0
                                    

- Escuchen bien, ¡ese monstruo es un rango oro 1 estrella de rango espiritual!

Advierte con urgencia Nie Li. Necesitan planear algo, ¡pero ya!

La expresión de Chen Lin Jian, Hu Yan Lanruo, Shen Yue y Ye Ziyun se oscurece ante las palabras de Nie Li. Ellos como miembros de familias nobles tan importantes saben del significado de "bestia rango espiritual". Esto les genera una enorme ansiedad, el peligro al que se van a enfrentar es uno que no pueden permitirse o nadie saldrá vivo.

El resto del grupo no entendía lo de grado espiritual, pero solo escuchar que es Oro fue suficiente para acobardarlos.

El único que no parecía tan preocupado es Yo Me, el cual seguía con su sonrisa divertida. No parece considerar como amenaza a la bestia espiritual.

Rápidamente se ordenó la retirada del grupo bajo el mandato de Nie Li.

Huyeron a las profundidades del denso bosque. Aprovechando que eso les compraría tiempo debido al gran tamaño de esas bestias.

En medio de su huida Yo Me es el que se encontraba en la retaguardia, asestando estoques en los simios gigantes azules que los perseguían. Deben admitir que la agilidad con la que se mueve el azabache es aterradora, aunque no tenga una gran fuerza lo compensa con ataques furtivos y certeros.

Pero eso no iba a detener al simio gigante azul espiritual oro 1 estrella. Conforme avanzan, él se iba acercando más y más.

Pasados unos minutos de persecución intensa vieron a lo lejos la figura de una mujer en harapos. Por su condición parecía muy herida, y si la dejan ahí será presa fácil para las bestias demonios.

Uno de los lacayos de Chen Lin Jian estuvo por acercarse a ella cuando un ensordecedor grito se escucha.

- ¡ALEJATE DE ESA COSA!

Vieron a Yo Me que antes iba en la retaguardia jalar al chico hacía el grupo. Interponiéndose entre la mujer y el grupo de expedición, que no entendían lo que sucedía.

El azabache por primera vez para ellos se mostraba con una sonrisa nerviosa e intranquila. Algo realmente grave sucede si alguien como Yo Me expresa su preocupación.

Nie Li no entiende porque los detiene, si se quedan quietos mucho tiempo los simios gigantes azules y esa bestia espiritual los va alcan...

Un momento. Ahora que se da cuenta los simios que los venían persiguiendo se encuentran quietos, temblando de miedo, incluso el simio gigante azul espiritual mostraba una expresión de miedo absoluto, como si hubiera visto al mismo diablo. Algo raro está pasando.

Nie Li nuevamente fija su vista en aquella mujer "indefensa".

- Todos, muévanse en silencio y rodeen a esa cosa, no querrán despertarla...

Susurra Yo Me a todo el grupo de expedición mientras mantiene su estoque apuntando a la "mujer". El nerviosismo con el que habló sorprendió a todos, jamás creyeron ver nervioso al azabache.

Pero todos hicieron caso, también notaron como los mismos simios habían frenado su persecución al ver a esa "mujer".

Para desgracia de todos, uno de los miembros del grupo mientras se movía resbaló con una rama, y al caer pegó un grito de dolor.

Esto alarmó a todos, quedando en un silencio sepulcral. Giraron la mirada a la mujer, que recién había notado su presencia hasta ahora.

El azabache maldice en su interior, y se lanza rápidamente contra la mujer lanzando una potente tajada con su estoque. Sin embargo llegó demasiado tarde.

Una historia de dioses y demonios contra la humanidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora