Una historia de dioses y demonios contra la humanidad

El humano y el renacido entran al espectáculo (IV)

En alguna parte del denso bosque un fulgor oscuro envolvía los alrededores, atrapando los rayos del sol entrantes e impidiendo ver lo que hay dentro. Al poco tiempo ese mismo fulgor comienza a disiparse mostrando a una figura totalmente sudorosa.

Algunas quemaduras y cortes se podían visualizar en su aterciopelada piel. Misma que se iba regenerando de poco a poco.

- Finalmente...

Dos figuras comenzaban a ser absorbidas por él.

Un incinerador real estaba siendo atado a su estoque totalmente inmóvil.

Mientras que otra ominosa presencia estaba arrodillada.

La aberración emperador; caballero del orden (tasa de crecimiento dios) estaba postrado mientras varios filamentos de alma envolvían a la criatura, detrás suyo había una estatua.

"De ahora en adelante seré la espada que luchará por usted, el escudo que lo protegerá, el caballo que lo llevará... Como el caballero que soy seguiré su ley y justicia. ¡¡¡Viva mi rey!!!" Decreta solemne con una mano en su pecho y mirando fijamente a Yo Me. Un juramento se acaba de hacer, y con eso los grilletes apresan a la aberración emperador. Mismo que comienza a desvanecerse y formarse en el reino del alma del chico.

Yo Me asiente totalmente satisfecho. Ahora habiendo atrapado al incinerador real a su estoque e integrarse al fin con el caballero del orden puede ponerse manos a la obra.

- Ya viene siendo hora de que vengan mis pequeños...

Junta sus manos en un simbolismo extraño, y extendiendo su fuerza del alma a los alrededores lo comprime todo en un poderoso aplauso que estremece los cielos y la tierra. Todas las bestias que aun siguieran cerca fueron totalmente asesinadas y absorbidas.

Veintiséis sombras llegan a toda velocidad al reino del alma del azabache agrandando exponencialmente el mismo. Su cultivación rompe de nuevo por el oro negro una estrella, dos estrellas, tres estrellas, cuatro estrellas, cinco estrellas... Deteniéndose en las puertas del rango leyenda.

"Parece que no será tan fácil fufu" Piensa divertido.

Saca una veintena de anillos interespaciales, todos repletos de cristales de bestias, monstruos, y demonios espirituales, incluso unas cuantas aberraciones emperador. En total tenía más doscientos mil cristales.

Saca la olla del demonio espiritual: pesadilla. Y con una enorme sonrisa comienza a inyectar su fuerza del alma en ella mientras comienza a fusionar los cristales.

Pasó una semana entera refinando los demonios espirituales, obteniendo de los más de doscientos mil un total de ocho mil monstruos, demonios y aberraciones con tasa de crecimiento nivel dios. Una cantidad absolutamente alarmante.

En ese lapso había enviado una de sus sombras para comunicarse con Xiao Ning'er acerca de un regalo que tiene para ella.

- Sin embargo, quiero un verdadero regalo para ella... Bueno tengo ochocientos intentos para conseguir, aunque sea uno realmente poderoso.

Decía divertido por la posible reacción de su amiga. Esta sería su forma de recompensarla por soportarlo y ofrecerle su amistad.

Las demás aberraciones miraban asombrados los resultados del chico.

A todo esto, la olla del demonio espiritual: pesadilla sufrió cambios demasiados radicales. Su color se volvió totalmente negro opaco con bordados morados brillosos, además de desprender un aura oscura. Las constantes intervenciones del azabache habían moldeado a la olla al gusto del chico.

Y así pasó otro tiempo más refinando.

.....

Pasaron unas horas finalmente lo consiguió. De esos 8,000 obtuvo solo 8 de tasa nivel dios mutados. Y de esos 8 solo uno era una aberración emperador.

"Conque una ancestral draco-hydra dorada, y encima del viento primordial... Reina de los vientos primarios" Admiraba genuinamente sorprendido. Casi estaba tentado a quedarse con este espíritu demonio también. Y no es para menos, los dragones son criaturas legendarias de fabulas y leyendas, seres verdaderamente majestuosos e imponentes, aunque muchas veces maliciosos por naturaleza. Las hidras por el contrario son criaturas descendientes de un antiguo dios caído (o eso cuentan las leyendas) cuya hambre nunca será saciada. Así que cuando esas dos criaturas se juntan y dan a luz sale una de las criaturas más peligrosas y temidas por sus pares, con un inmenso poder espiritual, armadura impenetrable y una regeneración cercana a la inmortalidad. Solo se necesita a una de estas criaturas para acabar con reinos enteros. Dicen que se necesitó de las fuerzas combinadas de la humanidad en su apogeo y de otras aberraciones para poder frenar a una de estas criaturas, de entre ellas su caballero del orden es de los pocos que han matado a una y vivido para contarlo.

Sin embargo, sacude su cabeza negándose, este es un regalo para Ning'er. Un regalo perfecto de hecho.

Checando los otros fija su atención en tres en particular. Una Ninfa espiritual (nivel dios), un Werewolf espiritual (nivel dios) y un Goliat diablo emperador (nivel dios). Criaturas extremadamente poderosas y que no tienen mucho que envidiar a la aberración, incluso el Goliat es de rango emperador.

- Bueno creo que ya sé a quienes regalarles fufu~

Comenta divertido.

Los otros cuatro monstruos espirituales eran más del tipo salvaje combate con características animales en su mayoría.