Una historia de dioses y demonios contra la humanidad

La partida del humano y el renacido (XVI)

Después de recoger su botín esperaron un poco alejados de unas escaleras que conducían al techo. Platicando amenamente en espera del grupo de Chen Lin Jian.

Pasados una media hora una explosión se escucha encima de ellos, y ven como el muro-techo de piedra encima de las escaleras cede da paso al aire del exterior. Esa es la otra entrada a la cámara del tesoro.

Chen Lin Jian y el resto del grupo entran poco después.

- ¡Oh! Son ustedes.

Menciona alegre Chen Lin Jian al ver sanos y salvos a Ye Ziyun y Shen Yue, si algo les fuera a pasar teme no poder tomar la responsabilidad. Pero con esto un peso se le quita de encima y ya puede respirar tranquilo.

- ¡Maestro Chen mire! ¡Hay un mar de tesoros, seremos ricos!

Gritaban de emoción el grupo de expedición. ¡Lo habían conseguido! Después de esas experiencias tan horribles, las muertes de sus compañeros, el viaje valió la pena. La vasta cámara estaba repleta de oro, armas, armaduras, materiales, cristales, y demás tesoros invaluables.

Por lo menos todo se podría vender por docenas de billones de monedas. ¡Se sacaron la lotería con esto!

Lo que ellos no saben es que debido a Yo Me la cámara había sido vaciada en un 80% y los tesoros que habían escogido eran sin duda los mejores de la cámara del tesoro.

- Nie Li, según nuestro acuerdo tienes el privilegio de tomar el primer artículo.

Dice orgulloso Chen Lin Jian, él es un hombre de palabra. Nie Li le prometió riquezas y el prometió que tendría el primer artículo.

- No te preocupes, yo ya tome lo mío. Pueden quedarse con el resto.

Responde con una ligera sonrisa Nie Li. A Nie Li francamente no le interesa el resto del botín, él ya tiene lo que quiere. Además, después de lo hecho por Yo Me no puede tomar más. "Eres un avaricioso amigo mío" Piensa divertido recordando al azabache llevarse montones de los tesoros de la sala hasta reventar.

- Lo mismo digo, yo ya tome lo que me gustó.

- Igualmente hermano Chen, con tu permiso me serví primero.

Responden cordiales a Chen Lin Jian. Ambos, Shen Yue y Ye Ziyun la verdad es que no necesitan del botín, son ya lo suficientemente ricos con sus ahorros, y encima su cosecha era miles de veces mejor que los tesoros que quedaban.

Yo Me no dice nada y se ríe traviesamente. Él no tiene el derecho a siquiera decir algo después de su pequeño ataque de avaricia. Pero bueno, después de enfrentar a la banshee y no recibir nada de Nie Li del ataúd de piedra considera justo que haya tomado más que el resto.

Chen Lin Jian los mira, y después asiente. Ordenando a todos que guarden los tesoros en sus anillos interespaciales, ya en ciudad gloria se repartirán las ganancias.

Un lacayo que había sido el primero en entrar antes que Chen Lin Jian a la cámara miraba celosamente al grupo de Nie Li, y como una serpiente se acerca a Chen Lin Jian.

- Maestro Chen, esos cuatro llevan mucho tiempo aquí. Seguramente se llevaron las cosas más valiosas, ¡por eso no pidieron tajada!

Le susurra tratando de meter veneno sobre ellos. Buscando que los inspeccionen.

- ¿Disculpa?

- Vamos maestro, ¡de la orden de inspeccionarlos seguro encontramos cosas buenas!

Trataba desesperadamente de conseguir poner de su lado a Chen Lin Jian. Sus ojos llenos de envidia y avaricia por lo que otros posiblemente tengan.

Pero una fuerte bofetada lo tumba al suelo. La mirada llena de ira de Chen Lin Jian asusto enormemente al chico.

- Piérdete.

Decretó totalmente enojado. El chico no se hizo esperar y se fue corriendo.

Chen Lin Jian después de haber vaciado la cámara determinaron que su cosecha debería ser de al menos unas 40 billones de monedas. Una buena cosecha

En un momento dado se acerca a Nie Li que se encontraba solo.

- Debo decir que de no ser por ti puede que no hubiéramos podido conseguirlo. También ese amigo tuyo Yo Me fue de mucha ayuda (aunque tuve dudas al inicio). Yo, Chen Lin Jian, correré en su ayuda si algún día la necesitan.

Le comentaba orgulloso y alegre Chen Lin Jian. Lo que decía era desde lo profundo de su corazón, siendo totalmente sincero. Algo que a Nie Li le gusto, no es extraño que en su vida pasada él fue el candidato a Lord de la Ciudad con mayor peso.

- JAJA Gracias maestro Chen.

- Pero yo que usted nos vamos yendo cuanto antes.

- ¿Por?

- Durante nuestro escape nos topamos con miembros del gremio oscuro. De no ser por ellos es que la banshee y, presumiblemente, el simio gigante azul nos habrían atrapado.

Chen Lin Jian se sorprende por las palabras de Nie Li. Al parecer ese par que escapó les aviso a sus compañeros (ese par en realidad están muertos). Pero tiene sentido, ya que cuando iban al terreno militar encontraron el cadáver del simio gigante, o lo que quedaba de él. Seguramente la banshee se hizo con el simio gigante después de que pasaron al gremio oscuro.

- Vimos el cadáver del simio pero no el de esa banshee, seguramente está libre.

Comenta Chen Lin Jian mientras Nie Li asiente. Francamente aun con su cosecha no se cree capaz de siquiera pelear contra la banshee, si lo que dijo Chen Lin Jian es cierto la banshee alimentándose del simio habrá cruzado ya al oro negro y quien sabe, ¡incluso al rango leyenda!

De solo pensar en eso le dolía la cabeza a Nie Li. Necesita hacerles saber esto a la ciudad gloria cuanto antes. No pueden permitir que esa monstruosidad este libre, o cuando suceda la invasión los va acribillar a todos.

- ¡Vámonos!

Grita Chen Lin Jian al resto del grupo de expedición. Rápidamente tomaron sus cosas y se fueron.