Capítulo 02

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Las chicas Beaumont ya han repetido este día millones de veces y siempre consistía en levantarse apenas salía el sol y prepararse para ir a la escuela, que casi siempre terminaba en una pelea se cual sea la razón.

En la habitación de la pequeña de los Beaumont, cosas de todo tipo volaban de un lugar a otro en busca del zapato perdido.

- ¿Nerea no crees que deberías dejar de tirar cosas?

- ¡Pero necesito encontrar mis zapatos favoritos!

-Puedes usar los míos- aconsejó su hermana y al ver su reacción rápidamente le dijo- Nerea con o sin esos zapatos te seguirás viendo hermosa.

Suspiré frustrada, ni siquiera deseaba estar aquí y no podía usar los tacones que quería.

-hey hey, ¿estás bien?

-Sí, sólo…. Ya no quiero hacer esto. Sabes que quiero a Dennise, pero ella solo le hace caso a Kai y Kai la utiliza porque sabe que nosotras le haremos caso- murmuré apoyando mi cabeza en su hombro.

- ¡Niñas apúrense o llegarán tarde! - no grito la matriarca desde el primer piso.

-Pequeña, esto pasará. Hemos vivido eones juntas y los que faltan también los pasaremos juntas, ¿de acuerdo? esto sólo es una etapa, pasará y luego, no recordarás que esto pasó.

-Gracias, ahora tenemos que ir a la escuela porque sino Dennise vendrá y nos jalará las orejas y nos arrastrará hasta la escuela.

Con risas y bromas bajamos para encontrarnos con Dennise.

- ¿Planeas irte así?

- ¿De qué hablas? - Pregunté antes de ver mi ropa para encontrarme sin zapatos- ¡Oh!

Después de correr en busca de unos zapatos, despedirnos de nuestra madre y casi morir en camino al instituto.

Bajamos llamando la atención de todos, es lo que siempre hacemos, es una parte involuntaria que tenemos y que de cierta forma nos ayuda a matar a los humanos.

Arlet usaba su mirada llamando la atención de algunos de los estudiantes, tanto chicos y chicas.

Usaba su físico y el hecho de que estos sean unos hormonales para llamar su atención y cumplir lo que Kai nos pide.

-hola, soy Erik Yorkie, el alma, ojos y oídos de aquí, también soy el periodista y su guía o si quieren puedo ser un hombro donde llorar.

Justo en ese momento se escucharon los carros último modelo entrando al estacionamiento de la escuela lleno de autos de modelos ya pasados.

-No somos de las que lloran, pero gracias por la oferta- le respondí cortésmente dejando de verlos.

-Y nos encantaría estar en el periódico- Murmuró Arlet todavía viendo a los chicos ricos con autos lujosos, casi tanto como el nuestro.

-No necesitamos un guía, pero gracias de todas formas- cortésmente me despedí y agarré el brazo de Arlet jalándola hacia la escuela.

-Concéntrate- pedí llegando a la secretaría.

-Las chicas Beaumont, ¿me equivoco?

-Sí- respondió mi hermana por mí y la mujer pelirroja nos dio los horarios al revés

-Oh, dos horas de francés, tu paraíso-Dije con tono sarcastico.

Nos separamos con la promesa de que nos encontraríamos al final de cada clase. Con un poco de dificultad encontré mi salón correspondiente, arte.

Siren - Jasper Hale |  TWILIGHT✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora