Lourdes
Otra vez lunes, y como todas las mañanas, estaba en la escuela.
- ¿Y? ¿Que pasó? - pregunta Ariana
- Nada - respondi indiferente.
- ¿Como que nada?
- Si, nada - levante los hombro y me apoye en la pared - Le pedí que me lleve a mi casa.
- Bueno, es un avance.
- ¿Y vos? - indagué
- ¿Que? - me mira sin entender
- Con tu novio
- No es mi novio
- Pero...
- Mira - dice señalando a Martina que acababa de entrar - Anda hablarle
- No voy a ir. - contesto seria.
- Dale boluda, sos re cagona.
- No es de cagona, no quiero ir nomas.
- Después no jodas con que no te da bola - dice parándose de mi lado y acercándose al mismo chico de la otra noche.
- Pollera - le grité ganándome una sonrisa de su parte.
Mire a la rubia la cual conversaba con sus amigas. Me daba vergüenza acercarme.
El timbre sono y cada curso entro a su aula. No veía a Ari por ninguna parte así que no la espere y entre al salón. Todos ya estaban sentados en sus bancos, incluida Martina que estaba sentada en el mismo lugar que el lunes pasado.
- ¿Todo bien?. - Hablo una ves que me senté a su lado.
- Si, ponele, ¿Vos? - respondí
- Mejor, ahora que llegaste. - dice mirándome fijo.
Sonreí y fije mi vista en el pizarrón, iba hacer un dia largo, por lo menos para mi.