Lourdes
- ¡Dale Lourdes! ¡Camina más rápido, hermana! - me grita Ari.
- Bue banca, no es mi culpa que la mierda esta no se acomode bien. - dije levantándose del piso con su ayuda.
Era lunes, lo que significaba que otra semana arrancaba.
Ari se había quedado a dormir en mi casa la noche anterior y mis viejos hoy no nos podían traer, así que tuvimos que caminar.Estábamos llegando tarde, tampoco tanto, pero tarde.
- Move el culo - dice Ari corriendo adelante mío para llegar más o menos a tiempo.
Corrimos un par de cuadras hasta que nos cansamos y caminamos lo que quedaba del camino. Cuando llegamos, la puerta seguía abierta asi que pasamos sin ningún problema.
- Chau, te veo ahora. - se despidió Ariana.
Sin darme ningún tipo de explicaciones subió las escaleras y desapareció de mi campo de vista.
Le dejé un par de mensajes pidiéndole que me avise donde estaba y porque se había ido así.
Después de unos minutos de no ver respuestas de parte de mi amiga, entre al aula. Ya estaban todos sentados, incluida Martina, pero esta mañana la rubia se había cambiado de lugar y al parecer ni siquiera noto mi presencia cuando entre.