Deseos prohibidos (+18)

CAPITULO 2

New York
5 años después...
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Julian:

Estoy en mi despacho, como de costumbre. Estoy firmando los últimos contratos de la venta de hoteles, clubes y todo tipo de agencia. Me levanto, pongo los papeles en mi cajonera, agarro mi chaqueta y salgo de allí. Me topo con mi secretaria.

Romina. Romina es una mujer alta, pelo castaño, boca delineada a la perfección y unos ojos color verde muy llamativos. Eh notado como trata de ligar conmigo, pero yo la vivo rechazando cuando puedo, pero me salió bastante insistente la cosa.

- señor meller-saluda- tiene unas 2 reuniones esta tarde a las 4:30-pasa al otro papel- y a las 7 am de mañana, deberá hablar con el negociante Legend.

Joder con el apellido.

- bien-respondo sin ganas- esas reuniones cancélalas y a Ethan dile que a las 8 estaré-llamo al ascensor.

- pero señor, el señor Ethan no puede a esa..-la corto

- todo el que quiera hablar conmigo deberá estar a mi disposición-me adentro en el ascensor- y si no puede..yo a esa hora no voy a ir. Tenga lindo día.

Me mira acomodando sus lentes y yo solo la ignoro sacando mi movil. Cuando las puertas se abren me bajo saludando a las mujeres de abajo, el portero y a mi chofer.

- ¿a donde lo llevó, señor?-pregunta ya adentro del coche.

- llévame a casa-tecleo mi móvil- ¿claudia está en casa?

Asiente.

(...)

Cuando estacionamos en las grandes puertas de mi casa, bajo.

- abran las puertas-le digo a mi guardia de seguridad.

- si señor-abre las puertas.

Me meto adentro y veo como las puertas de mi casa están entre abiertas ¿claudia? Me meto sin tocar y veo a claudia con un disfraz de conejita cocinando. Joder, que buena está.

Me acerco por atrás y la abrazo, apoyo mi miembro en su culo para que sepa lo que ocasiona. Reparto besos húmedos por todo su cuello y ella jadea. Se da la vuelta y me encara.

- ¿como te fue en el trabajo, cielo?-pregunta con una mirada picarona.

Me siento en la mesa que está frente a ella y la miro a los ojos, para después Pasar a sus tetas. Joder.

- bien-me rasco la nuca- ¿a ti conejita?

- bien-se me acerca sosteniendo mi corbata en sus manos- ¿quieres distraerte?-me sonríe.

Le tomo la cara entre mis manos y la beso con desesperación. Tocan el timbre.

Mierda.

La suelto y voy a la puerta. Me sorprende ver a E parado con su móvil y traje de trabajo.

- hola, hermano-me saluda dándome un abrazo. Giro la cabeza y le hago señas a claudia para que se vaya o se cambie, asiente.