CAPITULO 33

407 21 44
                                    

Halloween en mi vida.

6 meses después...

Patrick.

— Donde está lo que te pedí Rick—me quejo en mi oficina.

— Lo siento señor, no encontré datos sobre ella—se aclara la garganta— sin embargo, la estuvimos espiando durante semanas. Tenemos material suficiente.

Sonrió. La perrita está más que acorralada. Durante meses puse cámaras, personas para que la sigan y rastreadores. Por mucho tiempo no la iba a dejar libre, era cuestión de tiempo para poder hacer mi gran entrada.

— llama a Mónica cuando salgas. Tráeme lo que tienes, eso servirá.—asiente y sale.

Giro en mi silla con el vaso de Whisky en mi mano, tomo un sorbo y vuelvo a sonreír. Todo está saliendo como quiero, solo hay que tener paciencia...

Ahora que está preñada puedo pensar en múltiples cosas para hacerle, eso solo hizo que mi creatividad salga a la luz.

Oh... dulce dama, ladrona de mis pensamientos y dueña de mi polla... ya vas a estar aquí, para mi. Siempre que quiera poder tomar algo de ti, solo me pone.

La puerta se abre dejando pasar a la hermosa de mi mujer. Su pelo corto y rubio cae lacio hasta sus hombros, el vestido rojo sangre se amolda a su figura mientras camina, dejándome admirar lo que escogí como dueña de la mafia y la dama negra.

— Ciao amore mio, ¿di cosa hai bisogno?.
(Hola amor mío, ¿que necesitas?)

Me habla en ese perfecto italiano que me vuelve loco. Sin duda es la indicada.

— Ho bisogno che tu inizi la ricerca, ora—ordeno en su idioma aprendido.

— ¿Operazione vicky?—pregunta sentándose en la punta de mi escritorio, haciendo que me gire en mi silla y tome de mi Whisky.

— certo, bellezza mia—aclaró— abbiamo bisogno di quella puttana il prima possibile.

Asiente pensativa pasando la Beretta 92 F italina 92 por su labio, llamando mi atención en aquella zona.

— abbiamo bisogno di lei per il traffico di merci, e tu lo sai bionda—vuelvo a decir cuando veo que no la veo convencida.

— Va tutto bene amore, farò del mio meglio per soddisfarti—sonreí con su labial rojo fuerte y sale meneando las caderas como toda dama de la mafia que es.

Agarro los papeles de la mesa que indica todo sobre aquella chica.

Pasó la lengua por mis labios al leer y a la vez ingenio un nuevo plan, una nueva operación...


Vicky.

No se porque me deje embarazar. Dije que no volvería a tener hijos, y tenía razón. Es una cosa lindo pero dolorosa y horrible a su vez.

Jesucristo, mándame tus bendiciones.

Encima, mi marido no me da ni una pista de placer hace dos meses porque "podría lastimar al bebé" y no se cuanta bobada mas dice.

Es muy cuidadoso, pero su mujer anda más alzada que perra en celo. Y dan ganas de matarlo.

Sonrió, la idea no está mal.

¿Los actualizo? Bien, estoy en eso.

Nos vinimos a vivir a New York a la casa de mis suegros, ya que Julián quiere una buena casa para nosotras, digo nosotros. Y cómo está ahorrando...

Le dije que yo podía trabajar para que lleguemos rápido a la suma pero no me deja. Y dije: bien, tú mandas. Y me fui a acostar mientras comía helado...

Deseos prohibidos (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora