Vicky.
— ¿como pudo haberme echo eso Max?—pregunto.
Estoy cabreada. Estoy con Max desde anoche, llevo a mi hija a la escuela, falte al trabajo y para sumar Max falto al trabajo. Solo por mi.
— no creo que lo allá echo a propósito, bebé—acaricia mi cabeza— son errores que cualquiera puede cometer, tu tampoco te cuidaste y mira...
— no es lo mismo Max
— si que es lo mismo, ¿por que sería diferente? ¿Por que claudia no puede y tú si? Déjate de babosadas, cualquiera puede cometer errores, quiera o no, Si no nunca aprenderemos a hacer las cosas bien.
La miro. Tanta sinceridad sale de esos hermosos ojos.
— bueno tal vez exagere...
— no ¿que tal vez? Si que exageraste. Si quieres hablar con él puedo ir yo a decirle que venga, no necesitas ser tu.
— Max...no me siento preparada para llevar una relación donde, mi pareja se siga viendo con su ex y por supuesto tenga otro bebé con ella. No puedo.
Agarra mi cara con ambas manos.
— cállate. Tu puedes hacer todo lo que te propongas, déjate de pensar cosas que no son. Basta. Aparte...yo te dije que te quedes con redrick, allá tú.
La fulmino.
— cállate.
— bueno, bueno, soy team julian pero aún así, yo te dije que vayas a por redrick.
Sonrió. Es una estupida.
— Max, no me importa con quien debía o debería, solo amo a uno y ese es julian. Cállate por favor.
— da igual, ahora traerá a Nahir y no podrás evitar verle así que...
Le pego.
— tu la recibirás, no puedo yo.
— ¿quien te crees tu para mandarme como perro? Claro que no, irás tú. Hazte cargo, por el bien de todos—bromea.
— está bien—hago un esfuerzo— iré yo.
Me da una sonrisa y me tapo la cara con la almohada.
***
Estoy impaciente esperando la llegada de Julián y mi hija. Me preparé un café con leche caliente, estamos entrando en unas de las épocas más frías.
Doy vueltas como una lunática pensando en que decir o cómo hablar de nuevo con el.
¿No te basta con echarlo?
No pregunte tu opinión subconsciente idiota.
Ya vas a quererme y no apareceré de nuevo.
Si claro.
Bueno, ahora si confirmo que estoy mal de la cabeza.
Me siento y me quedo mirando un punto fijo, un chillido, el timbre, me hace saltar y salir del trance. Me levanto, recojo bien mi cabello, paso mis manos por mi cara, sacudo mi vestuario para que no esté arrugado y me planto adelante de la puerta.
¿No estamos mal vestidas, no?
Claro que no.
Y si, si somos unas diosas cuando queremos.
Ahora si te quiero.
¿Viste? Me amas.
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Deseos prohibidos (+18)
Teen FictionVicktoria legend. Paso un pasado terrible, jamás pudo ser la misma. Lucho ella contra el mundo sin importarle lo más mínimo nadie, y aún así jamás pudo dejar de temer a todo el que se le acerque. ¿Será que una persona faltante en su vida es su salva...