Julián:
— trae ese pequeña—le digo a Nahir.
— ¿este era papá?
Llevamos horas preparando una pequeña sorpresa para Vicky. Mi hija dio la idea, llamamos a Max y le avisamos.
— si ese es, apóyalo por aquí—le señalo.
Lo hace.
— listo papá—sonríe.
Estamos poniendo un globo con forma de corazón enganchado sobre una canasta, esta tiene caramelos, algunos chocolates y un...anillo.
Lo vengo pensando ya hace miles de años, me dijeron por mi bien que no lo haga tan rápido, pero si sigo tardando más rápido se podrá escapar de mi. No lo quiero.
Agarro la canasta y subimos al ascensor, toco nuestro número y sostengo a mi hija en brazos. Cuando las puertas se abren me quedo estático en mi lugar. Esta Vicky afuera esperándonos con un vestido ajustado, blanco y con un cinturón que hace resaltar su hermosa cintura.
Mierda.
Me le acerco, tiene una cara de enojada que creo que invoco al mismísimo Lucifer.
— hola—digo
— ¡mami!—mi hija pasa a los brazos de ella y ella ejerce fuerza en el agarre.
— hola mi amor—le pellizca la nariz— ¿donde has estado?
— hemos ido a hacerte una sorpresa—se ríe y no puedo evitar no reírme— míralo a papá.
Acto seguido Vicky gira la cabeza y me mira de pies a cabeza. Examina lo que tengo en la mano y rápidamente se lo entrego.
— para ti—digo
— julian, tenemos que hablar—me da una última mirada y deja que nuestra hija se vaya corriendo.
¿Que hicimos ahora?
Cállate cerebro.
Se mete para adentro dejándome ver ese gran trasero, el cual, los dioses fueron tan generosos de darle. Cierro la puerta, deja el regalo en el sofá y se sienta en una silla, me mira todo el tiempo con esa mirada desafiante que conozco como la palma de mi mano.
— ¿que hice ahora?—tomó asiento
— vamos directo al grano...—juega con sus dedos sin poder mirarme
¿Donde quedó tu valentía, eh?
Vuelve a hablar— ¿cuando ibas a contarme que estabas comprometido?
Me quedo sorprendido, me tomo muy desprevenido, nunca lo imagine y encima, ya me había olvidado de mi vida. Por lo menos la de New York
— yo...
— ¿que julian?—se pone cada vez más rabiosa— ¿tu eres de los que abandona a sus mujeres? O ya se, ¿de esos que te meten los cuernos? ¡Por que demonios lo ocultaste!—susurra en un grito desesperado.
— no, es que...estaba pero no—se ríe
— ¿como es eso julian?—me da una sonrisa ladeada.
— por que...ella era mi pareja hace mucho, cuestión, hace muy poco dijo que estaba embarazada y...—me corta
— ¿cómo?—sus ojos desprenden decepción y tristeza— ¡la dejaste embarazada!—lloriquea— ¿por que me mentiste? Yo creí que la habías dejado, que habías solucionado este tema.
Cuando voy a hablar me interrumpe.
— nunca creí que eras de esos—se levanta.
Cuando está por hablar la interrumpo yo.
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Deseos prohibidos (+18)
Teen FictionVicktoria legend. Paso un pasado terrible, jamás pudo ser la misma. Lucho ella contra el mundo sin importarle lo más mínimo nadie, y aún así jamás pudo dejar de temer a todo el que se le acerque. ¿Será que una persona faltante en su vida es su salva...