Deseos prohibidos (+18)

CAPITULO 16

Vicky:

Su mano desciende por mi culo, la otra ejerce más firmeza sobre mi mejilla. Su boca devora mi pecho desnudo, mis hombros, mi clavícula y al final se come todo lo que ve en mis tetas. Pobre tatto de mariposas, gastado está ya.

Su entrepierna no para de chocar contra mi coño, abro más las piernas y las enrollo en su cintura, dejando que tenga más lugar para seguir con su trabajo, para penetrarme en el momento justo e indicado.

- ¿sabes lo que me ocasionas, verdad?-pregunta en mi odio haciéndome cosquillas- si, lo sabes, y lo usas en tu propia contra. Siempre te termino follando-lame mi oreja y muerde mi lóbulo.

Prendiéndome más.

Ejerzo más fuerza en mi piernas, lo quiero a él allí mismo, no se que tanto hace, pero me está hartando. Mis manos van a su nuca para rasguñar gracias al placer. Siento como su polla se va poniendo como una piedra y empieza a chocar contra mi intimidad.

Me lame los pezones y en un movimiento rápido, me muerde el pezon haciendo que salte. No aguanto más. Lo empujó de mi dejándole una cara bastante de sorpresa, aprovecho que tengo la cama atrás de el, lo empujó con todas mis fuerzas para mover ese tórax duro.

Me subo encima de él y dejo un camino de besos húmedos, beso su mandíbula que también me tiene loca, le dejo un chupeton en esta misma y sigo mi recorrido hasta llegar a sus labios. Muerdo su labio inferior casi como si fuera un pedazo de carne, me lo meto en la boca y lo devoro por separado, lo suelto, le doy un beso metiendo mi lengua en el proceso y sorprendiéndolo hasta a él.

Mi boca mete la lengua mezclándose con todo lo de su interior, juega con la de el, lamo sus labios y después relamo los míos. Me siento sobre él y me quito lo único que llevaba tapando mi coño, lo revoleo por allí y me vuelvo a lanzar encima de él.

Abro su camisa dejando a la vista esos pectorales, bíceps, y como suelo llamar, mi parte favorita, esos cuadraditos que me quiero comer ahora mismo, tan marcado, definidos. No es que me muero aquí mismo.

Dejo un camino de besos llenos de deseo por todo su pecho, bajo hasta esos cuadraditos que me tienen loca, las lamo, los muerdo, los lleno de mi saliva. Levanto mi cabeza y lo miro.

- si algún día quieren algo de ti-muerdo y gruñe- diles que me perteneces y más estos cuadraditos de infarto-vuelvo a lamer.

Voy bajando hasta la hebilla de su cinturón lanzándola por donde sea, veo cómo a través de la tela del bóxer, se ve como su polla exige la liberación. Tan gordo, grueso, grande, apetecible, y inflado. Se me hace baba a la boca.

Meto mi mano por adentro de el bóxer y saco su hermosa polla que está que explota. Por favor, no, que no explote, por ahora. Me levanto un poco con fuerza de mis piernas sobre la cama y me subo sobre la polla, deslizando de una manera tan lenta, que me empiezo a impacientar.

Me arde, duele y mi coño se va adaptando a el tamaño. Gruñó de dolor.

- tranquila-Aprieta mi muslo- eso es por que estamos en una posición de mucha y demasiada penetración, calma-vuelve a agarrar mi muslo.

Escucho lo que me dice y me calmo. Voy bajando mi cuerpo para que esté se hunda más y más dentro de mi. Gruñe y yo gimo.

Cuando ya la tengo toda comienzo a cabalgarlo como si fuese una puta colchoneta, mis piernas suben, bajan y mi humedad hace que el pene se resbale, haciendo que me tiene más.

- ¿te gusta cabalgarme, verdad?-pregunta tirando su cabeza hacia atrás y poniendo sus manos en los extremos de mi cintura.

Poso mis manos en sus cuadraditos y sigo con mi ritmo, el lo sigue ejerciendo fuerza en mi cadera, subo, bajo, subo y bajo. Siento como mi cuerpo arde, como siento descargas de electricidad por todo mi ser, mis piernas tiemblan, mi coño de inflama y la humedad crece.

Siento como julian cada vez se hincha más, como se pone cada vez más duro e excitado. Eso me excita. Mi cuerpo recibe un placer precioso y una electricidad por mi zona baja, mi coño lo envuelve y lo aprieta.

Mis piernas vuelven a temblar, solo que, esta vez no cesa, siguen temblando avisándome que mi orgasmo está por llegar. Voy sintiendo un calor intenso en toda mi feminidad, Julián se infla, gruñe, gimo y me corro.

Julián aprieta fuertemente mis caderas, sigue el movimiento. Al saber que no pudo venirse, con mis pocas fuerzas sigo saltando. Clava sus dedos en mi cintura y cuando siento que su glande se hincha, se pone peor de duro, más lubricado, se que está por liberar su primer orgasmo.

Se viene. Cuando termina de correrse, me dejo caer sobre su pecho desnudo, se escuchan sólo nuestras respiraciones, nuestros pechos agitados, y yo escucho su corazón a mil.

— ¿en donde aprendiste a cabalgar así?-rie acariciando mi cabeza— me encanta.

Sonrió.

(...)

Me levanto a las 6:00 am. Anoche nos acostamos demasiado tarde para mi gusto, fuimos a cenar, charlamos, comimos, bailamos un poco de bachata y tango, pero al llegar fue lo peor...

#flashbak

— ¿sabes que me traías loco con ese vestido, verdad?-se acerca y comienza a repartir besos por toda mi clavícula- es hora de que te lo arranque.

Y sin mentir en nada, lo arranca de un tirón. Salto del susto. Me agarra en sus brazos haciendo que enrolle las piernas en su cintura, mientras nos besamos y devoramos nos dirige a ambos a nuestra habitación.

Me deja caer en la cama con él aún encima de mi, se lleva mis tetas a su boca y no las suelta, como si fuera un bebé, las chupa, lame, y siempre les da ese pequeño apretón que me deja temblando.

— quiero que grites, nena—insinúa sin soltarlas— que todos en este puto mundo se enteren de a quien le perteneces.

#findelflashbak

Y no miento cuando enserio grite. Fueron tantas veces, tantos rounds, que me dejo doliendo todo mi ser. Al caminar camino raro, ese maldito. Luego me duele mi vientre bajo y mi culo, más bien arden y molestan.

Bajo del auto y voy hasta la gran puerta de mi trabajo. Entro caminando con la mejor seguridad, con toda la felicidad sobre mi. Siento que estos días fueron los mejores de mi vida.

Al entrar hago el mismo proceso, saco, pongo, coloco y extiendo. Mis ojos se oscurecen de amargura, agua, tristeza, cuando se encuentran con los de redrick.

— ¿como has estado vicky?—pregunta.

Yo solo lo miro con vergüenza y sin palabras en la boca. Olvide hablar con el, realmente no se lo merecía.

Perdón que sea corto, se que no les gusta. Estuve pensando en un nuevo proyecto, mi escritura desde que empecé se fortaleció, creció mi conocimiento, mi talento, mis ganas y mis vibras, así que...¡e decidido sacar un nuevo libro! No están en el deber de leerlo, pero si les parece pueden ir ojeándolo. Me encanta la idea de empezar una obra con mis manos y mi nuevo conocimiento y sabiduría. No espero nada de ustedes, solo aviso por si quieren ir leyendo mientras publico sobre este. Gracias por la atención y más tarde o mañana obtendrán... (mañana literalmente esta vez)..el capítulo. Besos, muak.