CAPITULO 14

980 67 73
                                    

Vicky:

que dolor de estómago tengo. Me eh despertado con cólicos horribles, más unos pequeños pinchazos. Menstruar es lo peor que te puede pasar, literalmente.

Me llamaron, me vinieron a buscar, me intentaron animar y sin embargo, no dejé que nadie entre en mi habitación por 15 horas completas, cuando vino mi hija le abrí, es la única que me alegraría. Luego se fue.

Ahora estoy sola aquí, todos haciendo sus rutinas mientras yo solo estoy aquí. muerta. Golpean la puerta.

- ¿nena?-vuelve a insistir.

Se la paso todas las horas pegado a la puerta, me trae comida, bebida, me hace reír, intenta pasar, pero yo no eh aceptado nada. Les eh dicho que estoy muerta, o bueno, moribunda.

- murio-me tapó la cara con la almohada.

- si respondes quiere decir que no-intenta abrir pero no puede- ¿cerraste con seguro?

- si-me siento y apoyo la almohada en mi estomago- déjame en paz, Julián. No estoy de humor.

- mmm..-piensa- pues, tengo una solución.

Me va a salir con alguna estupidez que me esperaba desde que vino.

- ¿cual es tu solución Julián?-pregunto poniendo mis manos en mi cara. Frustrada.

- qué te parece si..-golpea la puerta con sus nudillos- ¿te quito eso por 9 meses? Es cien por ciento efectivo, si solo me dejas intentarlo vas a ver cambios.

Me rio.

- me niego rotundamente a que me vuelvas a embarazar-me levanto y me pongo contra la puerta.

- bueno, es lo único que tengo a mi alcance, no más-intenta abrir

La abro, me tiene harta.

- sabía que no aguantarías sin mi, nena-se me acerca a paso lento evaluando mi cara y haciéndome retroceder para chocar con la cama.

- solamente me tenías harta-me siento- si fuera por mi estarías allí-señaló afuera- ahora mismo, no estoy de humor y si tus intenciones son dejarme embarazada...-lo miro- me da miedo que te quedes aquí.

Se ríe. que risa tan perfecta. Dios.

- o vamos..-se sienta a mi lado, muy cerca- ¿me vas a decir que no quieres otro hijo mío?-pregunta irónico- te mueres por crear a otro dios o diosa griega-sonrie.

¿Este que se cree?

- primero-cuento con los dedos- no quiero quedar embarazada, no gracias, te agradezco la oferta-sonrío y levanto otro dedo- segunda, ¿te quieres mucho a ti mismo, verdad?-rie- tercero, si salen dioses griegos es por mi no por ti, mi amor.

Me mira de abajo a arriba.

- si, soy una persona muy sexy-se muerde el labio inferior- y cualquiera de todas las que están allí-señala afuera, al exterior- quieren un hijo mío.

Me empiezo a poner nerviosa.

- entonces ve-le hago movimientos con la cabeza- y hazles un hijo a cada una, pero luego a mí no me jodas-me voy gateando hasta agarrar las sábanas y en el proceso Julián me azota. Joder.

Ignoro lo que hizo, me tapó y lo miro.

- ¿vas a dormir?-pregunta sorprendido.

Asiento.

- ya...-se acuesta sobre mi panza- yo tenia otras cosas en mente-me acaricia abajo de mi abdomen.

¿Es que no te cansas o no puedes vivir sin sexo?

- Julián-lo llamo. Levanta la cabeza y me mira- ¿nunca te cansas de tener sexo?

Sonríe y ladea la cabeza como si le hubiera dicho algo muy obvio.

- Nunca me canso contigo, nena-masajea mis muslos- aunque te folle día y noche siempre me tendrás listo y a tu disposición.

Sonrió. ¿Como con unas simples palabras ya te están encendiendo? No lo sé.

- pues, ahora no se puede-le acaricio la mejilla, pero salta de la cama como si le hubieran asustado.

- ¡¿que?!

O ya entendí.

- qué debemos esperar unos tres o cuatro días-me mira desesperado.

- ¿¡tres días, cuatro!?-pregunta alarmado- yo no pienso esperar todo ese tiempo, te pones un corcho y vamos por el otro lado, pero de que espero no espero-se me lanza encima.

Me rio, puede ser un imbecil cuando quiere.

- eres un idiota-digo entre risas. Lo miro directo a los ojos.

Lo tengo encima de mi, sus labios a muy pocos centímetros de los míos, sus manos sujetando mis caderas y su entrepierna bajo la mía. Mierda. Quiero besarlo.

- ¿sabes que te quiero comer esos hermosos labios?-me informa pasando sus dedos por la comisura de mis labios.

Me roba un beso inesperado, junta mi boca con la suya, sostiene mi mejilla para que no me aleje, su mano sujeta con fuerza mi cadera mientras el deseo y el fuego se van encendiendo. El beso cada vez se hace más largo, mete su lengua y juega con la mia, sale de mi boca y besa mi labio inferior por separado, tentandome.

- Mami-entra mi hija corriendo y saltando en la cama- ¡papá! ¡Es un beso no te la debes de comer!-lo regaña.

Me rio y le dejo un beso a mi hija en la mejilla.

- ¿quieres saber cómo se da un gran beso?-le pregunta Julián.

- ¡si!-aplaude- ¡enséñame papi! ¡Enséñame!

Julián se gira para volver a mirarme y sin previo aviso, nuevamente, con sus dos manos sostiene mis mejillas y me devora. Con cautela mete la lengua, me muerde el labio inferior y mira a mi hija.

- ¿yo debería besar así?-pregunta mi hija.

- ¡no!-responde Julián- yo solo te lo estoy mostrando-se acuesta entre mis piernas quedando su espalda contra mi abdomen- qué te vea nomas besando así, vas a conocerme en modo purgatorio-le indica.

Acaricio su pelo.

- hija, tú debes besar así o hasta incluso mejor-le indicó. Julián gira la cabeza y la levanta para mirarme muy rápidamente- tu el día que seas grande tendrás tu noviecito y querrás darle unos besitos-sonrío- y más cosas.

Julián va a matarme.

- ¿acaso me escuchas?-me pregunta

- qué si, pero así como tu y yo lo hacemos ella algún día lo hará, aparte de otras cochinadas-toco su punto débil.

- No, ¿saben que?-se levanta- esta es una conversación de mujer a mujer, yo no quiero escuchar nada más. Cuando terminan me llaman.

Mi hija y yo nos miramos cómplices, se viene hasta a mi lado y nos tapamos juntitas.

(...)









Les dejo este algo cortito, disculpen la hora, el momento y la tardanza. Estuve todo el día haciendo cosas importantes, estudiando y más, muchos ánimos de subir caps no tengo, si entro de un rato siguen despiertxs y a mi me dan ganas de subir alguno de seguro lo vean. Lxs quiero un mundo y nos vemos mañana o si dios quiere en unas horas. Besos, muak.

Deseos prohibidos (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora