Vicky.
Me despierto adolorida, tengo ardores en todo mi cuerpo, mis piernas están demasiado debilitadas y mi cuerpo duele como si hubiera corrido una maratón.
Demasiado sexo...
Cállate por que tu fuiste la que me decía " sigue, sigue, la vida es una" joder contigo.
Al tener el brazo de Julián agarrando mi estómago y las manitas de mi hija en mi cara intento moverme sin despertarlos, ya que estoy en medio de ambos.
Cuando me bajo de la cama voy hasta el baño y me miro el cuerpo. Tengo chupones en el cuello, clavícula, pecho, unos en mi estómago y uno en mi muslo. Maldito Julián.
Tengo el pelo echo un asco y rastros de las manos de Julián por todo el comienzo de mi culo, me agarró muy fuerte. Mierda.
Me meto a la ducha con el agua tibia, lo bueno de m casa es un ir nunca debes esperar, solo sale caliente y listo.
Es la mañana de un lunes y no puedo creer todo lo que estoy viviendo, es demasiado, demasiadas emociones.
Max se fue con Ginny y mi hija e hicieron una pijamada entre las tres, más el infiltrado de Robert. Pobre hombre, mi amiga lo debe dejar loco.
Salgo enredando enrollando mi cuerpo con la toalla, seco mi pelo con otra toalla y salgo.
— ¡ya está el desayuno!—grita Julián.
— ¡voy papi!—le responde mi hija mientras sale corriendo por el pasillo.
Joder. Se está transformando en un gran padre.
Voy hasta mi armario y busco ropa limpia, linda, para trabajo y algo decente. Hoy no creo tener un día relajado.
Salgo de mi cuarto con la toalla en manos, voy hasta el balcón y cuelgo esta afuera. Cuanto más llego al living más me gusta lo qué hay.
Está mi hija comiendo sus tostadas, Julián con un café en una mano y el móvil en otra muy concentrado.
Cuando termino de llegar mi hija me mira contenta.
— ¡mami!—grita.
— ¡bebé!—me siento al lado de ella y le pellizco la nariz.
— cuéntale papá—le tira del brazo
— bien—suelta el móvil y nos mira— en unas horas vamos a viajar a New York, deberán prepararse—cuenta
ESTÁS LEYENDO
Deseos prohibidos (+18)
Teen FictionVicktoria legend. Paso un pasado terrible, jamás pudo ser la misma. Lucho ella contra el mundo sin importarle lo más mínimo nadie, y aún así jamás pudo dejar de temer a todo el que se le acerque. ¿Será que una persona faltante en su vida es su salva...