Más rápido cae un mentiroso

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Templo de Capricornio

Era una mañana preciosa y calurosa como siempre, por más que Shura, suplicó y rogó que no llegará su hora, fue imposible ir contra del tiempo y contra las reglas; pero no había marcha atrás, su turno con el bebé llegó más rápido de lo que imaginó.

Todo estaba listo para recibir al infante, en un par de minutos su tranquilidad acabaría.

Subiendo las escaleras venía Aioros junto con Marín. Ambos platicaban tranquilamente, el bebé estaba en los brazos de la pelirroja y Sagitario parecía burrito de carga trayendo varios elementos, entre esos, la cuna del nene.

—Shura, buenos días. ¿Preparado para la aventura?

—Yo no diría eso Aioros, esto es más una pesadilla

—Un niño no es una pesadilla. —Hizo ver Marín—. Son pequeños ángeles

—Son ángeles que a veces se convierten en demonios —acotó el arquero

—Buen día —saludó una mujer de cabellos dorados llegando hasta ellos

—Hola June. —Marín la recibió con una grata sonrisa—. ¿Te tocó en capricornio?

—Sí, pensé que me libraría de esto, pero no

—Yo tengo suerte —comentó Shura—. Nada mejor que tener a una persona competente para cuidar del nene

—Eso es verdad. —Le dio la razón Aioros—. De no haber sido por Marín, yo no hubiera sobrevivido

—Señoritas, nos encargaremos de organizar todo, ustedes disfruten de la vista. Vamos arquero

—¿Por qué yo?

—¡Vamos! A la habitación de huéspedes

—¿La de huéspedes?

—¡Sí!

—Deberíamos ayudarlos. ¿No te parece? —Sugirió June

—Estarán bien —comentó Águila—. ¿Shun no se pone celoso con todo esto? Estarás una semana entera sola con Shura

—No, Shun es muy tranquilo

—¿En serio? Leí en una revista de chismes —Ambas rieron—, que los virgo tienden a ser muy celosos

—Bueno, Shun y yo no tenemos esos problemas. No tiene nada de qué preocuparse, confía en mí y yo confió en él

—Qué bonita relación tienen. Aunque. ¿Tienen algún problema en este momento? —June la miró confundida—. Es que la otra vez me pareció ver a Shun un poco triste. Él no es muy extrovertido, pero es extraño verlo tan ausente ¿Le pasó algo?

—¿Verdad que sí? —La rubia estaba muy seria—. Yo también pienso que algo malo le pasó ¿crees que tenga algún problema con su...conmigo?

Marín se sintió consternada.

—¿No deberías saberlo tú?

—A veces él se guarda sus sentimientos —contestó rápidamente, Marín no supo que más decir

Después de algunos minutos ya todo estaba listo, Aioros y Marín les daban algunos consejos a Capricornio y Camaleón sobre los cuidados del nene. Cuando ya todo estaba organizado los dos primeros se marcharon dejando a los nuevos cuidadores al tanto del nene.

Shura terminó de guardar toda la ropa del niño, June por su parte acunaba al bebé, sentada en un sillón cerca de la cuna.

—Dime Shura. ¿Cómo terminé en Capricornio?

¿De quién es el bebé?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora