¿De quién es el bebé?

Hola todos; muchas gracias por llegar hasta acá.

Está historia la empecé a escribir en octubre del 2020 y la finalicé en marzo de 2021. Todo este proceso quedo en la página de Fanfiction y no fue hasta algunos meses que empecé a publicarla tanto en Wattpad como en Ao3.

De toda esta historia nació un universo 'Lo que no se vio' una serie de one shot donde podrán encontrar diferentes historias que quedaron cortas acá; e 'Inefable' a petición de los lectores y como una forma de contar un poco del pasado de los santos.

Aunque esté, es el último capítulo de ¿De quién es el bebé? La historia no termina acá y posiblemente más adelante me anime hacer una segunda parte para contar más disparates de nuestros personajes favoritos. Sin embargo, por ahora, tienen los otros dos fanfic de esta obra.

Quiero dar un agradecimiento especial a: Kaze-No-Seinto (Ikazeshini (Jose)) Por prestarme tan amablemente al personaje de Narella de Sextante.

También agradezco a: MarycruzVelzquez, bloodelya4465, Natalycruz574, YadiraCabrera9, kendallanstrongs, Natalyacruz305, Sabry_nina, thesaintrose, Asagy-san, Text-Pan, Rahzel_ishida, AntagonistOflife, JanethRodriguez614, Bluebirdlexie; por sus votos y bellos comentarios.

Isa2r3, h1pn0s, pin_son_07, SaraiReyes702, SangrientaSandia, Thenshi_Asahina, DMinamino, TwiliNeko, muchas gracias también por tener mi historia entre su lista de lectura. Y desde luego gracias aquellos quienes me estuvieron leyendo desde el anonimato.

Ahora sí, disfruten del último capítulo de ¿De quién es el bebé?

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Templo de Piscis

La mañana por fin llegó, Seika dormía entre los brazos de Afrodita hasta que un pequeño balbuceo la hizo despertar, levantó los brazos despreocupada y observó a su novio levantarse para mirar al más pequeño. La joven se quedó embelesada con la imagen del dorado sosteniendo entre sus brazos a tan delicada criatura.

—Te queda bien —Le dijo al hombre quien solo rodó los ojos

—Hoy se va, es hora de que éste pequeño me deje tranquilo —Comentó mirando a los ojos del bebé —¿Quieres desayunar?

—Desde luego —Contestó ella poniéndose de pie, acto seguido buscó algo para cubrir su desnudez —¿Puedes prestarme algo? Lo único que tengo es el vestido de anoche

—Claro que sí —Le dijo entregándole una camisa y una pantaloneta —¿Así está bien?

—Por ahora —Aceptó, colocándose las prendas

—¿Vamos?

Caminaron juntos hasta la cocina, el pequeño ya empezaba a ponerse impaciente por lo que Afrodita conocía que esto se debía a que estaba hambriento. Llevaba cinco minutos de retraso para la hora de la mamila. Cuando llegaron al lugar, el santo de Piscis no esperaba encontrar a Naomi quien estaba muy concentrada preparando el desayuno.

—Buenos días —Saludó la amazona levantando levemente la mirada —Supuse que estabas acá Seika, preparé suficiente comida para los tres

—Y yo supuse que estabas con Shun —Comentó Dita tomando asiento, en lo que Naomi le ofrecía un biberón recién preparado —Anoche estaban muy bien