Oh my daddy

Seduceme

Narra Elizabeth

Deje mi teléfono y solté un suspiro, Israel se acercó a la mesa y dejó la orden frente a mi. Había pedido los dos frappé y aparte un pastelillo para ambos, era de zarzamora, era mi favorito. Decidí ignorar lo de Tom y no darle más vueltas al asunto, no tenía idea dónde estaba él y sobre todo como sabía que yo estaba aquí.

Estuvimos hablando mucho tiempo y nos estuvimos conociendo, él es demasiado simpático. Me comenzaba a gustar pasar tiempo con él.

Narra Tom

Estaba saliendo del restaurante cuándo en la cafetería de enfrente ví entrando a Elizabeth, traía unos jeans y una blusa Roja de tirantes, tenía la espalda descubierta y al parecer no traía sujetador.

— Jennifer no podré dejarte a tu departamento - la mire -

— Mi nombre es Jocelyn - ella me miro molesta -

— Es lo mismo - la mire, saque mi billetera y saque varios billetes - para un taxi y ten.

— ¿Nos volveremos a ver?

— No sé - negué - mi esposa regresa mañana en la mañana y hoy en la noche tengo cosas que hacer.

— ¿Cómo estar con otra?

— Si, ya recordé - la mire - en la noche le toca a Jennifer.

Sonreí de lado y ella renegó para después darse la vuelta y seguir caminando.
Gire mi vista de nuevo a la cafetería y ví que Elizabeth estaba saludando a un chico, seguramente debe ser el chico que me dijo ayer en la noche.

Pasaron un par de minutos y le envié un mensaje, levanto la vista como si tratara de buscarme.

Decidí irme y ya después veré que hacer con Elizabeth. Subí a mi auto y me puse el cinturón de Seguridad, mi celular comenzo a vibrar, mire la pantalla.

Número desconocido;
— ¿Nos veremos hoy en la noche?

— No, estoy ocupado.

— Llevas semanas diciendo eso.

— Bueno espérate otra semana.

Deje el teléfono a mi lado y encendi el auto para comenzar a conducir en dirección a la casa.

Después de media hora llegue a la casa, subí a la habitación y entre, habían demasiado cuadros con fotografías mías con Michelle y unas cuantas de cuando Jackson tenía cinco años.

Narra Elizabeth

Salí de la cafetería, gire a ver a Israel y sonreí.

— Gracias por invitarme a salir.

— Gracias a ti por venir - sonrió -

— Bien, mi mamá ya llegó - mire el auto acercarse - te veré el lunes en la escuela.

— Vale.

— Suerte estudiando y si necesitas ayuda puedes hablarme.

— Ten por seguro que si.

— Aun que en realidad tal vez yo necesite la ayuda - reí un poco - es matemáticas.

— Te ayudaría con gusto - él sonrió amable -

— Vale ahora si hasta el lunes.

— Vale - sonrió y se acercó a dejar un beso en mi mejilla -

Sonreí y subí al auto de mi mamá, ella sonrió y se despidió de él. Sentía mis mejillas arder.

— ¿Y qué tal? - ella sonrió -