Narra Elizabeth
Por accidente me caí y me torci mi pie, me queje al sentir el dolor y trate de levantarme, me había hecho unos raspones en mi brazo izquierdo, él señor Hiddleston se agachó a mi.
— ¿Estas bien Elizabeth?
— No, me duele - me queje -
— Ven, vamos - él intento ayudarme a ponerme de pie -
— Me duele mucho - me queje y me apoye en su hombro -
— Dejame ver.
Él se agachó y paso su mano por mi pie, me queje un poco.
— No tienes fractura - habló - estará bien.
— ¿Cómo sabe?
— Solo lo sé - respondió - ven te voy a llevar.
— Puedo caminar - me negué -
— Te vas a lastimar más - él me miro fijamente - ven.
Él se acercó a mi y me tomó entre los brazos poniendo sus manos en mis piernas y su otro brazo rodeando mi espalda, me sentía un poco incómoda que él me llevará así.
— ¿Vamos a regresar a casa?
— No, nos encontraremos con tu padre allá y después vamos a casa, no quiero que se preocupen y se pierdan si no nos encuentran.
— ¿Me llevará cargada? - lo mire -
— Si - fijo sus azules ojos en mi -
— No no - negué - aún falta por llegar, puedo caminar.
— Elizabeth no te bajare - él habló un poco serio - te puedes lastimar aún más ¿quieres que mañana no puedas entrar a la piscina porqué tienes tu pie con un vendaje?
— No - negué -
— Entonces no protestes.
— Esta bien, lo siento.
Él siguió caminando, parecía no molestarle que me llevará así, no mostraba alguna señal de que le fuera difícil seguir caminando.
Llegamos hasta el acantilado, llegamos antes que ellos, me moví para que me bajara y así lo hizo.
— ¿Puedes estar de pie?
— Si.
— Bien.
Narra Tom
Ella me tenida tomada del brazo, estaba solo parada en un solo pie, y como lo había imaginado, su piel era muy suave y muy ligera.
Ví que Ben y Jackson caminaron a nosotros.
— De nuevo ganaron - habló Jackson y nos miro - es el tercer año.
— Lo siento - Elizabeth soltó una risa y lo miro -
— Elizabeth se lastimó un pie - mire a Ben y él miro a Elizabeth -
— ¿Y te duele mucho? - Ben preguntó preocupado -
— No - ella negó - ya no duele mucho, solo se dobló pero estoy bien.
— Puedo llevarte cargada - Jackson habló -
— No es necesario - ella sonrió -
— Si, anda ven - se dio la vuelta y se agachó un poco para que ella subiera a su espalda y así lo hizo -
Luego de media hora caminando llegamos por fin a la casa, Elizabeth se fue a su habitación para poder descansar y yo camine a la mía para tomar un baño.
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Oh my daddy
Hayran Kurgu¿Cómo fue posible que esto llegara a pasar? Lo de él y lo mío era imposible, estaba mal, rompía demasiadas reglas de la sociedad... Rompió mi amistad... Pero es que no podía negarme a él, a su mirada tan dominante, sus caricias que me hacían tocar...