¿Cómo fue posible que esto llegara a pasar?
Lo de él y lo mío era imposible, estaba mal, rompía demasiadas reglas de la sociedad... Rompió mi amistad... Pero es que no podía negarme a él, a su mirada tan dominante, sus caricias que me hacían tocar...
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"Cinnamon in my teeth From your kiss You're touching me All the pills that you did Violet, blue, green, red to keep me At arm's length don't work You try to push me out But I just find my way back in Violet, blue, green, red to keep me out I win There's things I wanna say to you But I'll just let you live Like if you hold me without hurting me You'll be the first who ever did There's things I wanna talk about But better not to keep But if you hold me without hurting me You'll be the first who ever did" Cinnamon Girl - Lana del Rey
Narra Elizabeth
Por parte de él también podía escuchar una secuencia de gemidos de igual forma se escuchaba como se estaba masturbando, de solo imaginarlo me ponía aún más excitada y caliente de lo que ya estaba.
Sentí que estaba por llegar así que aumente la velocidad de mis movimientos, sentía las contracciones en mi pelvis, no pude más y termine por llegar a mi orgasmo, solté un gemido y moví un poco mis caderas. Al parecer él también había llegado porque escuché un quejido de su parte.
— ¿Te gustó? - pregunto con su respiración agitada -
— Si, papi.
— Bien mi amor... El viernes podemos vernos, ven a mi oficina después de clases, tengo algo para ti.
— Está bien papi.
— Princesa...
El ruido de la cochera se escuchó y me levanté un poco.
— Papi tengo que irme, mis padres llegaron.
— Te veo el viernes, descansa, te quiero.
— Igual yo.
Colgué la llamada, me levanté y me puse un blusón y un short, le quite el pestillo a la puerta, apague la luz y me acosté en la cama y dejé el teléfono a un lado. Escuché que subían las escaleras, yo le estaba dando la espalda a la puerta así que solo escuché que la abrían y después de unos segundos la cerraban.
Pasaron los días y era viernes, les dije a mis padres que iría a comer con Amy de nuevo, me dieron permiso. Así que tome un taxi y fui a la oficina de Tom, entre y él estaba sentado en la orilla del escritorio leyendo unos papeles.
