Entre Caballeros y Esperanzas

Capitulo 34

Christian

Dejo de verla al salir de esa campaña, al principio entre en ella con demaciado enojo conmigo mismo y nervios de que algo malo pasara, bueno algo más malo, no por mí si no por ella, no confío en nadie cuando se trata de Ana, después de lo que pasó con los guardias de Lincoln no confío en nadie, y menos dejándola algo desprotegida rodeada de las personas que no me quieren y van a ir por mí punto más débil.

Anastasia

Una de las cosas por la cual la odiaba era porque ella me hacía más débil, sabía que si se trataba de ella correría sangre si la lastimaban, y eso mismo paso con esos bastardos.

- Señor - Taylor me pasa mí espada y escudo - Señor hay alguien que quiere hablar con usted - lo miro con intriga.

- Quien ?

- Yo mí señor - aparece la mujer de Einar, su postura es de alguien que cree que es superior pero ella es todo lo contrario.

- Taylor déjanos - Taylor se va no sin antes darme una mirada que me mataría, él sabe lo que pasó con esta mujer - en qué puedo ayudarte...

- Ali, mí señor - todavía no puedo creer que se me allá ido la cabeza al compararla con Anastasia, si bien es hermosa no le gana a mí diosa, con tan solo una sonrisa desarma mí corazón.

- Ali, a qué has venido ? - ella se acerca hasta quedar en frente mío y tocar mí pecho, la incomodidad y enojo hacen aparición al saber que ella se tomó el tiempo de acercarme a mí y tocarme. Saco su mano bruscamente, sorprendiendola pero sigue sonriendo.

- Solo quería desearle suerte y preguntarle....en qué quedará lo nuestro - la mío desconcertado.

- Señorita Ali usted se estará confundiendo de más, no pasará nada.

- Pero si usted mismo me tomo -

- Ali no la tomé, si bien lo hice de otra manera eso fue un error, no debí de haber pasado nada, me disculpo si la ofendí o la hice creer otra cosa, pero tengo esposa - su enojo no es nada fuera de lo normal.

- Perdoneme mí rey pero no pareció que la respetara tanto cuando estuvo conmigo.

- Y me arrepentiré el resto de mí vida - todavía no me puedo quitar el sentimiento de asco al haberle hecho algo como eso a Anastasia - pero aré todo para recuperarla - empiezo a alejarme de esa mujer.

- Pues ella no parece quererlo mucho mí rey, si no, no estaría con el hijo de mí esposo - me paro en seco.

- ¿ Qué ?

- como escucho mí rey, hace rato vi hablar a su reina con el hijo de mí esposo, el príncipe Cassian, y eso no es todo, los vi abrazándose -

La ira, el enojo y todo lo que me lleva a eso, es poco para lo que siento. Las ganas de matarlo que hacen mayores, tocó lo que es mío, se atrevió a estar cerca de ella, de hablarle y lo más oscuro: de tocarla. Al parecer a ese mal nacido no le basto con la golpiza.

Le prometí a Anastasia no matarlo, pero no le prometí no lastimarlo, le voy a romper su cara pedazo a pedazo.

Si bien me gustaría decile algo a Anastasia se que no debo decir nada ya que ambos, pero más yo, estamos a la deriva.

- Al parecer su reina no es tan inocente -

Me cansé

La tomo de cuello.

- Anastasia no tiene la culpa de nada. Cuida tu boca al hablar de ella, porque no es cualquier mujer, sé que lo dices con malicia. No te confundas, lo que pasó fue un error que jamás pasará de nuevo, estaba demaciado tomando y en vez de verte a ti...la vía a ella - su mirada es de decepción - no vuelvas a molestarme y menos a ella, si lo haces lo sabré y no te irá bien Ali - la suelto.