Capitulo 4

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Christian

Llego al castillo con ella entre mis brazos decesperado e inquieto, veo a mí madre y ella de inmediato se para y viene corriendo hacia mí.

- Christian dioses que le pasó - está preocupada lo puedo ver en sus ojos, Anastasia antes de que nos alejemos, mí mamá la trataba como una hija más y se que la veía, todavía se preocupa por ella - llévala a tu alcoba, voy a llamar a el curandero

Voy corriendo hacia mí alcoba y la dejo en mí cama, cuando la veo me deja pasmado sus heridas en su cara, ya que no la pude ver bien corriendo hacia acá, dioses le sale mucha sangre de su cara y de su cabeza me estoy preocupando demaciado y el maldito curandero que no llega.

- Aquí esta - dice mí madre y atrás de ella está el curandero

- Porfavor haga algo - le pido, no la puedo ver así y yo acá sin hacer nada.

- General tiene que salir y usted mí reina ayúdeme - le dice, no entiendo esto yo me quedaré aquí a su lado.

- Que ? no, me quedaré aquí - me pongo al lado de Anastasia

- Christian porfavor es por su propio bien, ella estará bien - la miro y luego a Anastasia, voy hacia el curandero .

- Quiero que la cure bien y que despierte, no le hagan demasiado daño - mí madre me saca de mí alcoba.

Después de que Christian este durante horas sentado al lado de la puerta de su alcoba deceado que alguien le diga cómo está todo y que Anastasia despertó, verla así para él fue como un golpe directamente hacia su pecho sin poder defenderse solo dejarse golpear, ver sus heridas en su cara que no deberían estar hay y la sangre que corría por ella.

Estar sentado aquí sin saber que hacer y ver a sirvientas llendo y viendo ya que mí madre hace que las llame, ellas traen trapos o agua y otras cosas que no entiendo para que sirven, cada vez que puedo trato de ver como esta Anastasia cada vez que mí madre abre la puerta pero es inútil ya que enseguida la cierra.

Trato de tranquilizarme pero no sale nadie y esto ya me está molestando, creo que ya no voy a tener pelos en la cabeza de tanto que me lo tiro. Apenas pude ver la cara del desgraciado, pero pienso matarlo yo mismo, esto es demaciado para Anastasia primero su padre y ahora esto.

Siento que abren la puerta la puerta y al instante me paro.

- como está ella ? - ya estoy decesperado

- sus heridas son graves y más la herida de la cabeza pero se sanara estando tranquila, lo que también me preocupa en que está casi en los huesos y eso puedo ser muy malo para ella y su golpe, Anastasia lo único que tiene que hacer es comer y estar en cama, y dentro de lunas se pondrá bien como antes, estoy seguro que para mañana despertara.

- Lo acompaño Curandero - dice mí madre

Entro a mí alcoba y la veo dormida y limpia con un vestido de mí madre, lo que dijo el curandero era verdadero está en los puros huesos, cuando la levanté estaba muy liviana pero no le di mucha importancia lo único que me importaba era llegar hasta acá y que la viera el curandero.

Suspiró- Ay pequeña que te hiciste - tocó su hermosa piel que ahora está cubierta de moretones - que te hicieron

- Veo que la estás cuidando - me dice mí madre

- No pude evitarlo madre, no pude evitar que ese maldito la golpeara -

- Qué paso Christian? - la veo a los ojos

- Quería verla le quería decir algo importante - no le dije a mí madre todavía lo que tengo planeado - fui al bosque a ver si estaba ella y si estaba ahi pero ese imbécil intentaba ...- no quiero decirlo me dolería más si él llegaba a aprovecharse de ella, pero eso no quita ese dolor que siento a verla así - como voy a proteger a un reino si no pude proteger a la persona que mas... Que jure proteger a su padre en su lecho de muerte - por un segundo quise decir otra cosa pero se que sería incorrecto a la promesa que a mí mismo me hice, jure nunca más amarla ni verme débil frente a ella.

Entre Caballeros y EsperanzasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora