Capitulo 39

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Leila miraba por la ventana con un libro que Christian le había dado antes de que se valla a pelear, según el libro era de las mejores épocas de los reyes y como habían ganado a base de estrategias, pero eso no le importaba no porque no sepa leer si no que tenía un montón de cosas en su mente, y una de ellas era que se estaba atrasando demaciado con los planes de su padre, ambos habían hecho el plan desde que Leila supo seducir y Christian cayó. Pero nada de eso le servía, y la carta de su padre afirmaba lo mismo, y hoy vendría a hablar a escondidas.

Leila no sabía cómo sentirse le tenía demaciada miedo a su padre pero más le daba miedo fracasar en su propio nombre, quería ver a Christian a sus pies y benerandola, ella lo amaba de una manera bastante diferente, y a la vez ese amor se convertía en rencor hacia Christian y a la que sería ahora su esposa.

Cuando supo que no sería la reina la ira en ella era inimaginable, sabía que tenía que destruir a esa mujer, y sabía que ambas estaban enamoradas de Christian, así que por ser mujer sabía que punto tocar.

- Señorita - entro una sirvienta del castillo

- Cuántas veces te he dicho que toques ? - dijo con enojo, si algo le irritaba más que Anastasia eran aquellas sirvientas. La mujer solo miraba sus pies con miedo, se corría el rumor que Leila les pegaba a sus sirvientas.

- Lo-lo siento señorita pe-pero su padre está aquí y quiere hablar...

- Mí padre está aquí ?

- Si señorita, él me dijo que no quiere esperar - Leila tomo aire y trato de calmarse.

- Entonces has que pase - la sirvienta hizo una reverencia y se fue.

Leila se quedó pensando que le diría a su padre por tardar tanto tiempo, ellos tenían un plan y Anastasia lo arruinó pero también estaba el segundo que era seducir a Christian y que la haga su concubina y luego embarazarse, en ese tiempo solo le había dado hasta el invierno pero ya estaban en la primavera.

- Es aquí señor - dijo la sirvienta entrando con el rey Williams.

- Gracias señorita - le dio una mirada de deseo, lo que asusto a la pobre chica y se fue antes de que algo saliera mal.

- Padre es mejor....- en un segundo Leila se estaba sobando el golpe que le dio su padre.

- ¡ Es mejor que te calles Leila ! Eres una total idiota - otro golpe - igual de inútil que tu madre.

- No metas a mí madre en esto - lo enfrento, su padre solo se pudo reír.

- Te di hasta el invierno y mira, ya estamos en primavera, que tienes que decir ?

- Que todo esto tiene una respuesta, Christian fue herido en batalla por un días y estuvo inconciente unos días y ahora está peleando como salvaje y solo tiene ojos para su reina - dijo con asco lo último.

- No es tan difícil Leila, solo tienes que mostrarle más -

- Y piensas que no lo hice ? Ya no sé que hacer, trate cientos de veces seducirlo pero solo la ve a ella - dijo con algo de dolor

- ¡ Pues adivina qué Leila ! No puedo darte más tiempo, necesitamos todo el poder, lanzas, ¡todo ! ¡ El reino se está callendo a pedazos ! Las deudas crecen con otros reinos y si atacan estoy muerto - Leila se sentía algo cumplable pero aria todo lo posible para deducir a Christian, sea de la manera que sea.

- Dame hasta el otoño - dijo sin pensar, su padre la fulminó con la mirada.

- Eres idiota o qué ? No escucharte lo que acabo de decirte - dijo con odio puro

Entre Caballeros y EsperanzasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora