Capítulo 45

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Anastasia

Muchas veces me quise rendir con esto pero hoy en día siento que es lo que más necesitó. Aunque debo admitir que esto será nuevo ya que practicare pelea cuerpo a cuerpo en vez de espadas o arco y flechas...o eso es lo que me dijo Christian ayer mientras me abrazaba.

Ayer fue un día bastante... bueno, para mí, por la tarde estuve pegada a Christian como una segunda piel, sentir esa sensación en el pecho de cuidado y amor de sus brazos para poder pensar y sentirme protegida.

Luego de que Christian me abrazara por no sé cuánto tiempo me llevo en brazos medio dormida hacía nuestro lecho y se quedó conmigo, solo por ese instante no me importo nada y como una niña lo volví a abrazar como cuando le tenía miedo a lo desconocido... pero en este caso sabía muy bien lo que pasaba y lo que ello traía; una vez que desperté y comí, Christian me dijo que empezaríamos a entrenar, no me opuse, sabía lo básico de defenderme con espadas, escudos o otras cosas, pero pelea cuerpo a cuerpo era otras cosa, no voy a decir que era más arriesgado ya que las dos cosas lo eran pero sabía que contra Jack o cualquier otro hombre que quiera venir contra mí podría al menos detenerlo.

Tomo un respiro y bajo las escaleras las cuáles no hay casi nadie, solo algunos sirvientes. La señora Grey y Mía fueron a un festejo de otro reino amigo, ambas fueron en presencia de Christian ya que sabían que luego de la pelea aún tenía bastante problemas con algunas cosas. Por otro lado a Cassian no lo he visto y temo que se halla ido sin despedirse, aunque lo entendería si se quisiera ir.

Llego al bosque detrás del castillo y veo como ahí muchos guardias alrededor y cada uno de ellos hace una reverencia al verme. Un guardia me ayuda a subir a mí caballo y así es como nos metemos más en el bosque y seguimos andando lejos del Castillo hasta que al ver algunas rosas y algunos árboles sé que vamos hacia la laguna. Por un momento respiro el aire fresco y parece como si todo se detuviera en un momento de paz, es tan hermoso este lugar que aún sigue igual que cuando éramos niños, y pensar que aquí hicimos tantas promesas y que la mayor se cumplió, es tan hermoso e irreal que hay veces en las cuales me siento en algún embrujo.

Bajó con cuidado del caballo sin ayuda, lo que me enorgullece.

A lo lejos veo a Christian al lado de Taylor, y lo que veo me deja sin respiración y con un nudo en el vientre. Christian está con su pecho al aire mostrando el cuerpo que los mismo dioses lo bendijeron, por su cuerpo corría gotas de agua las cuales yo seguía atentas hasta llegar a su pecho y luego correr hacia su abdomen, solo con eso pude recordar como hace casi menos de un día me había hecho suya y tuve ese cuerpo de dios en mí lecho, sobre mí, no hacía más que otra cosa que ponerme caliente como el fuego y más con algunos movimientos que hacía con sus manos, demostrando así sus fuertes brazos.

– Anastasia –

Su voz tan ronca que hace solo la imaginé en un susurro, haciendo que todo mí cuerpo se estremezca hasta el punto de que solo quiero escucharla siempre, tan bueno....

– Anastasia – salgo de mí mundo cuando Christian esta en frente mío con cara de preocupado al verme – está bien ? No te paso nada ? – ahora soy yo que lo miro raro pero enseguida se me viene a la cabeza todo lo que pensé cuando él solo me llamaba.

– Ah...si si... solamente estaba pensado – en como me hacías tuya dios griego – pero si estoy bien, no me pasó nada, solo mí cabeza – no tan convencido acepta y me da un beso en mí cabeza, luego en mi mejilla y por último en mis labios, un beso con amor, lento y demasiado amor.

– Buenos días mí diosa, lamento no a ver estado para decírtelo apenas tus ojos abrieron pero tuve que preparar todo – lo miro a los ojos y sonrió, la felicidad que sentía al ver su sonrisa era demasiada.

Entre Caballeros y EsperanzasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora