Capitulo 16

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Anastasia eso no es cierto – dijo Christian tratando de convencer a su amiga

– Si es cierto – contradice Anastasia, cruzandoce de brazos

no, no es cierto, no puedes tener a un lobo de mascotas – dice Christian – no son perros

– Pero si mí papá dijo que si, yo le voy a creer, solo se necesita criarlos bien – Christian se sorprende por la determinación de su amiga por querer tener un lobo

– Anastasia eso es mentira, no debes creer en todo lo que te dice las personas

– Me estás diciendo mentirosa ? – dice Anastasia con los ojos brillantes, aveces Christian pensaba que tenía que tener demaciado cuidado con sus palabras ya que Ana era demaciado sensible.

– Qué no Ana… – trata de decir Christian pero Ana lo interrumpe

– Si, me estás diciendo mentirosa y por eso no vas a querer ser más mí amigo – y algunas lágrimas salieron de sus ojos, Christian no quería verla llorara porque algo en él no quería que ninguna gota de sus ojos salieras y más si era por su culpa, él la atrajo hacia su pecho y la abrazo.

– No Anastasia no, jamás voy a dejar de ser tu amigo por eso – pero Anastasia no se calmo – pequeña mírame – Anastasia negó – porfavor pequeña mírame – Anastasia lo miro y era gris contra azul, Christian acaricio su mejilla delicadamente y le dio un beso en su mejilla haciendo que Anastasia se calmara un poco y acelerando los latidos de sus pequeños corazones pero a la vez grandes por los que los dos sentían – te quiero Anastasia y tienes razón  – dijo Christian, haciendo que Anastasia sonría, él si hacía falta le iba a dar la razón en todo lo que quieras no quería verla mal.

por qué me dices pequeña si tú también eres pequeño ?

– Porque siempre serás mí pequeña– dice Christian

– Yo también te quiero Christian – dijo Anastasia abrazándolo más, Christian la abrazo también y ella se sentía protegida en sus brazos, se sentía como en casa.

Anastasia

Abro de apoco mis ojos y trato de acostumbrarme a la luz que entra, me muevo un poco para levantarme pero algo no me deja o más bien alguien, Christian tiene su mano en mí cintura haciendo que sea imposible casi moverme o salir, tengo mí espada pegada a su pecho y con eso se que no tiene la ropa de arriba, él calor de su cuerpo me da mucho calor pero puedo soportarlo ya que es un calor que me gusta, al tenerlo así casi abrazándome me siento una vez más en casa, solo quiero estar así un momento más.

Saco de apoco la mano de Christian de mí cintura pero al parecer no le gustó nada ya que se que queja, me río porque parece un niño aferrándose a algo, sigo así un rato hasta que legro sacar su mano pero él se queja, por más que quiera quedarme así con el hasta que se despierte, a él no creo que le guste. Termino de vestirme y miro otra vez a Christian, parece un bebé durmiendo y eso es muy tierno, solo espero que no reaccione como la otra vez auque creo que irme ahora sería imposible, solo espero que me deje irme a mí casa para almenos despedirme.

  Llego hacia donde están Kate y Gail quiero ayudar en algo, estarme quieta no es algo que me guste mucho siento que no sirvió para nada.

– Hola – Gail me mira sorprendida

– Mí reina, no debería estar aquí

– Gail porfavor llámame Anastasia o Ana, estamos nosotras nada más – les digo – y por qué no debería estar aquí?

Entre Caballeros y EsperanzasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora