Capitulo 10

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Anastasia

Desde que era muy niña mí padre me decía que no tenía que interesarme en niños hasta que conocí a Christian, cuando Christian y yo empezamos a crecer cambio algo en nosotros a medida de los años fueron pasando, él se volvía más responsable, me cuidaba más y era más fuerte.

Decir que algunas sirvientas, mujeres que ya estaban casadas y algunas ancianas, decían que el gran general fue creado por los dioses era poco, he oído que muchas mujeres lo alagaban de más, muchas decían que lo querían tener en su cama para ver cómo era, si era digno de ser general, eso era antes de que supiera que Christian era el gran general de que todas hablaban.

Y ahora estoy aquí en frente de mí ventana viendo como él entrena para combatir, sin algo que lo cubra arriba y todo sudado, desde aquí puedo ver algunas sirvientas que también lo están viendo y puedo jurar que escuche algunos suspiros. No voy a negarlo con él cuerpo que Christian tiene se lo puede confundir con un dios Griego fácilmente. Y con eso me preguntó lo mismo cada día que estoy aquí, por qué él me quiere hacer reina ? Tiene a un montón de mujeres mucho más linda y algunas princesas que seguro matarían por estar tan solo a su lado, pero eso no hace que me duela en solo pensar que él estuviera besando a alguna mujer.

No entiendo por qué él me quiere a su lado, él es hombre y en algún momento tendrá que buscar placer que yo no estoy preparada para darle y hijos, creo que eso es lo más quiero evitar, me gustan los niños o bebés pero no creo que sea buena madre con todo lo que me ha pasado y no quiero traer un niño al mundo que no sea deseado por amor o porque ninguno de sus padre lo quiso.

Tan solo con pensar en eso se me eriza la piel.

Por eso quiero salir de aquí, la verdad no sé a dónde ir ni con quien, hace unos días he visto como salir de aquí pero a la vez tengo miedo.

Desde que paso lo de el rey Carrick no he bajado a comer y ellos me entiendo o eso quiero creer, las sirvientas me han traído la comida algunas veces he salido para preparar la comida, no me gusta que otras personas hagan lo que yo misma puedo hacer, pero no me dejar, auque lo bueno es que puedo hablar más con Kate.

Y con Christian no he hablado en estos días y digamos que el no se esfuerza mucho para que hablemos o lo que va a pasar, quiero hablar con él  sin gritarnos o discutir, lo quiero hacer ver qué él puede estar con otra persona que tal vez el si merezca.

Eh decidido salir de aquí hoy en la noche.

Ya he visto dónde están todos los guardias, donde, cuando y cuando cambian de personas, y ya se por cual puerta puedo irme, en el fondo de la cocina hay puerta un poco pesada pero que da justo al bosque .

No me he querido ir antes porque la respuesta es la señora Grace, desde que tuvimos esa charla ella me ha estado acompañado en todo y cada vez que la veo no puedo evitar ver a una madre, la quiero mucho pero se que esto entre Christian y yo no va a terminar muy bien, no quiero decepcionarla pero esto lo hago por su bien y el resto de la ciudad.

No voy a ser una desagradecida con ella y con Christian. Así que he decidido hacerle una carta.

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Ya ha caído la noche, las estrellas están en su punto máximo eso solo quiere algo.

Ya me tengo que ir.

Abro un poco la puerta para ver si no hay nadie, y al parecer no hay nadie pasando por los pasillos solo que está demaciado oscuro y eso me preocupa, nunca me ha gustado la oscuridad, solo la luz de la luna ilumina el pasillo.

Tomo aire rápido y salgo, bajo las escaleras como puedo intentando no caerme tratando de guiarme con un pie para ver dónde estoy pisando, al bajar puedo ver qué hay velas alumbrando a la cocina además de la luz de la luna y eso se me hace fácil, agarró una vela y voy hacia la cocina agarró un poco de comida y la meto en una bolsa, después de caminar un poco por toda la cocina que es demaciado grande veo la puerta, dejo la vela en una mesa, con toda la fuerza del mundo puedo mover la puerta demaciado como para que poder pasar con la bolsa.

Entre Caballeros y EsperanzasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora