I Am God.

Una Mierda

Mi corazón casi se detiene del susto.

-¿Que cojones tienes ahí?.- pregunto aún apuntandome y cabreado. Mire la caja con el cuchillo y el dinero... Esto no estaba, ni se veía nada bien.

-no lo sé solo me lo dieron...- expliqué.

-si... ¡Lo cojones!.- soltó Con el seño fruncido. El se acercó aún apuntandome y cogió la nota.
La leyó.
Estoy jodida. El súper intendente nego con la cabeza.

-lo puto sabía...- susurro. -¡Te vienes conmigo!.- soltó y me esposo.

-espera... No. Joder. Pu... puedo explicarlo.- solté alarmada.

-¡Me importa una mierda!.- alzó la voz.

-me tienen chantajeada.- expliqué. El se detuvo un momento.
Me acercó más a él.

-habla.- soltó.

-viktor... Tienen en la mira a viktor...- expliqué.

-¿Desde cuando trabajas con ellos?.- pregunto.

-cuando me secuestraron... Me amenazaron para que trabaje para ellos.- solte. El me volteo y me miro a los ojos.

-¿Sabes que creo yo?. Que nunca debí borrar ese puto historial. Sigues en mierdas.- soltó cabreado. Yo frunci el seño. No era mentira...

-es la verdad...- susurré.

-dame una sola razón para creerte.- ordeno.

-... Me dieron de ostias...- solté rápido.

-y eso parece que no te afectó ya que parecías estar igual.- contraatacó. Comenzaba a cabrearme.

-...- me mantuve en silencio.

-es lo que creí... Una ves eres una mierda no lo dejas de ser.- soltó el cabreado.

-me han dado de ostias más veces de las que crees. Ya aprendí a no llorar en un rincón como un gilipollas.- solté en su cara. El me quedo mirando unos segundos.

-¿Por qué coño te dan dinero?.- pregunto cortante.

-... P-por información...- menti. -yo no lo quería.- expliqué.

-informacion de que.- excijio.

-de... De la policía. Pero yo no sé nada, joder viktor no habla de su trabajo. No sé nada.- expliqué.

Narra Jack Conway.

No me lo creía... No me lo creía nada.

-¿exactamente que les dijiste?.- pregunté.

-de las personas que conozco en la comisaría.- respodio. -solo dije nombres...- explico.
Me sentía traicionado. No puedo puto creer lo que está pasando.

-¿Por qué debería creerte?.- pregunte decepcionado y cabreado. Ella me miro con los ojos brillantes.

-es la verdad... Lo hago por viktor. No lo pondré en riesgo.- soltó, sus ojos eran sinceros.
Me cago en la puta.

-no me creo ni una mierda.- solté.

-ponme micros, sigueme, velo por tus ojos.- dijo al borde de las lágrimas. Lo pensé unos segundos. Los micros suenan bien.

-vale. Me seguirás a comisaría.- ordene. La desespose para no generar espectáculo.

En comisaría volkov no estaba por suerte. La lleve a mí despacho y cerré la puerta con seguro.

-ahora. Me dirás en todas las mierdas que estás metida.- solté. Ella suspiro.

Luego de que me explicará todo entendí que efectivamente la tenían amenazada por volkov. La quieran como información.