Capítulo 14

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Dedicado a saira28r

Los días se habían vuelto más amenos para ambos ahora que permanecían juntos a tiempo completo, y Seokjin se sentía mucho mejor ahora que tenía permitido trasladarse por el apartamento.

Por supuesto que tampoco debía estar muy activo, pero aunque sea lo justo y necesario, él caminaba.

Recibía el desayuno en la cama, iba de la habitación a al comedor para almorzar, de ahí al sofá del living a ver televisión con su alfa y más tarde merendar juntos, para luego ir a la cocina a cenar y nuevamente a la habitación a dormir.

Toda esa rutina, sumada a la cantidad de veces que su cachorro lo obligaba a  ir al baño, resultaba una buena caminata.

Gracias a ese poco ejercicio que realizaba a diario, ahora le costaba menos dormir. Y eso sin contar que los largos brazos que lo rodeaban por las noches, le brindaban el calor y protección necesario para un profundo sueño.

Cada noche, antes de dormir, el alfa se sentaba en su lugar en la cama, para escribir un detallado informe sobre su omega y enviárselo al director. Si no fuera por esa pequeña acción, la pareja se sentía como una verdadera familia.

Que por supuesto, lo eran.

Ya habían pasado un mes conviviendo y su relación no podía estar mejor. Todo si no fuera por esa pequeña duda que tenía Seokjin.

Cada vez que hacía falta algo en la casa, el alfa salía de compras él solo, alegando que sería demasiado cansador para él acompañarlo a hacer el surtido. Ésto era totalmente cierto, y por esta razón, el omega no quería pensar mal al respecto, pero no podía dejar de darle vueltas al tema en su cabeza.

También estaba esa puerta cerrada con llave en el apartamento. Nunca le dijo que había allí ni por qué estaba trancado. Solo pasaba junto a la puerta como si no existiera, y evitaba hablar sobre el tema.

Y aunque entendía que quizá era algo personal de lo que su pareja aún no quería hablar, el hecho de que se escurriera de la cama en las noches para encerrarse allí, lo tenía totalmente intrigado.

- Mi amor, vuelvo en un par de horas... -avisó el alfa abriendo la puerta principal.

- No demores mucho... -pidió tímido.

- No lo haré, lo prometo. -le sonrió.

Seokjin se acercó a él y recibió un tibio beso en sus labios.

Apenas la puerta se cerró, el omega corrió en busca de un clip de esos que sujetan papel, y se puso a jugar con la cerradura de la intrigante puerta trancada.

No tenía idea de cómo se hacía o si realmente funcionaba, pero él lo había visto en las películas, tan difícil no debía ser.

Namjoon ya tenía en el carrito, los productos faltantes en su hogar y se disponía a pagarlos cuando notó un nuevo sector en el supermercado, se trataba de ropa.

No dudó ni un segundo en ir al lugar, y sus ojos brillaron cuando vió todo lo que podía comprar para su omega. Y es que aunque no lo había pensado, Seokjin aún no tenía ropa. Excelente. No tendría que contenerse.

- ¡Hyung, ya llegué! -avisó, ansioso por entregarle las bolsas de ropa que le había comprado. Sin embargo, no obtuvo respuesta.- ¿Seokjin?

Preocupado, dejo las bolsas en la entrada, adentrándose a su hogar en busca de su pareja. Temía que le hubiera ocurrido algo, a él o a su cachorro, durante su ausencia.

Mi caso especial [NJ] (omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora