Abrió sus ojos con lentitud, topándose con el rostro del omega, quien dormía plácidamente boca abajo en la cama. Su rostro estaba levemente hinchado por el sueño y su torso totalmente al descubierto, con la ropa de cama cubriéndolo de la mitad de su trasero hacia abajo.
El poco resplandor solar que ingresaba entre las cortinas lo hacía ver tierno, y al mismo tiempo sensual, dado a su preciosa y amplia espalda.
El alfa se bajó de la cama y con un poco de pena por cubrir la vista, lo abrigó del frío. La calefacción continuaba encendida pero solo lo justo y necesario, por lo que el ambiente permanecía un tanto fresco.
Cuando dejó la ropa de cama sobre los hombros del contrario, su vista se clavó inevitablemente en la reciente marca. Una serie de imágenes le recordaron lo ocurrido la noche anterior, y no pudo evitar sonreír felíz, ahora sí, Seokjin era oficialmente su omega.
Era verdad que habrían consecuencias negativas ahora que la marca era real, con Namjoon siendo aún el médico del omega. Sin embargo, no era algo en lo que quería pensar, no ahora que había establecido un lazo con su pareja.
Se encaminó al baño, se dió una ducha rápida y corrió apresurado a la cocina. Todos los días le preparaba el desayuno antes de que despertara, y hoy más que nunca deseaba consentirlo.
Ingresó a la habitación con el desayuno servido sobre una bandeja, una taza de té con leche, un platillo con galletitas con mermelada y una manzana.
El omega abrió los ojos adormilado, y se estiró en la cama con pereza. Sintió el aroma de su alfa apenas atravesó la puerta, y se sentó en la cama.
Namjoon dejó la bandeja sobre un mueble, caminó en dirección al omega para sentarse a su lado, y lo observó restregar sus ojos mientras un bostezo escapaba de sus labios.
- Buenos días mi amor, ¿Cómo te sientes? -le saludó con una sonrisa tierna.
- Buenos días, me encuentro bie- -se interrumpió a sí mismo llevando la mano a su cuello, y sus ojos se cristalizaron inmediatamente.
Namjoon se sorprendió muchísimo cuando sintió llegar toda la culpa de su pareja, y comprendió perfectamente su frustración. Si los sentimientos buenos fueran rojos y los malos azules, el cuadro de Namjoon sería mayormente rojo, pero el de Seokjin sería violeta.
- Seokjin, no debes sentirte así cariño, -le habló con dulzura acercándose más a él- esto que hicimos fué el resultado de nuestros sentimientos y es hermoso. No tengo ningún arrepentimiento y si tienes alguna duda, solo cierra tus ojos y siénteme... -le pidió con suavidad.
El omega lo miró con las mejillas húmedas y cerró los ojos para concentrarse en el nuevo lazo. Los sentimientos del contrario contrastaron enseguida con los suyos, siendo mayormente de felicidad, orgullo y amor.
Su pareja se encontraba muy bien con lo ocurrido y él por supuesto que también, pero no podía evitar pensar en que había arruinado el empleo de su alfa, incluso cuando se había propuesto poner de su parte conviviendo con desconocidos.
- Lo siento... -soltó reprimiendo el llanto.
- No lo sientas, pasó lo que tenía que pasar, el resto es secundario. No debes darle tanta importancia ¿De acuerdo?
- Pero... Tú amas tu trabajo, Namjoon...
- Pero no más que a tí, precioso. -afirmó con una sonrisa.
- También te amo... -respondió el omega, aferrándose a él en un abrazo.
El alfa correspondió y se apegó más a él, meciéndose suavemente.
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Mi caso especial [NJ] (omegaverse)
FanficKim Namjoon, impecable alfa, recién iniciado en su carrera de médico, atiende solo consultas; hasta que decide tomar su primer caso. Kim Seokjin, víctima de secuestro, reaparece años después buscando refugio para él y su abultado vientre, ingresand...