Mi caso especial [NJ] (omegaverse)

Capítulo 51

Namjoon despertó temprano en la mañana cuando su alarma le avisó que era hora de alistarse para su primer día de trabajo.

Giró a su derecha perezoso y abrazó la suave y fría almohada de su pareja. Abrió los ojos confundido, pues en su lugar, esperaba sentir la tibia piel y el abrazo correspondido por parte de su omega.

Pero no había rastro de Seokjin, así que se levantó y caminó al baño. Al no encontrarlo allí, continuó su camino a la sala, y entonces descubrió que dormía en el sofá.

- Jinnie... -le habló- Jinnie, despierta...

Más el mayor soltó un gruñido y se acomodó mejor en el sofá.

- ¿Qué haces aquí, Kim Seokjin? -murmuró curioso.

No obstante en cuanto observó a su alrededor, se encontró con un generoso desayuno para dos acomodado en la mesa.

Sonrió divertido cuando se acercó y vió que un plato estaba prácticamente vacío y solo tenía la tostada, que además estaba mordida.

En la cocina estaba su taza con el café listo para calentar en el microondas, y en la mesada aún estaba la taza sucia de Seokjin.

El rubio puso a calentar su café y llevó a Seokjin a la habitación, lo recostó en la cama y lo arropó bien, besó su frente y descubrió que en el suelo había un papel.

"Quiero acompañarte en el desayuno, pero aún es muy temprano y tengo hambre, lo siento si me duermo..."

Su corazón latió enamorado, y la sonrisa tonta no tardó en aparecer, pues su omega era muy tierno y se conocía muy bien.

Namjoon salió del apartamento con la panza llena y el corazón contento. Sería un gran regreso al hospital después de tanto tiempo.

Por más que no esperaba reintegrarse tan pronto, ahora que Seokjin le había incentivado a volver, no lo sentía tan difícil, pues la culpa que antes le acechaba por ausentarse ya no estaba.

Llegó al hospital y luego de sacarse el abrigo y vestir su querida túnica, fué directo a la oficina del director.

🍂

Seokjin abrió los ojos con pereza, miró la habitación con detenimiento, la penumbra aclaraba el lugar a través de las cortinas cerradas. El techo celeste pastel y la lámpara de Ryan le hacían recordar al día en que conoció a su alfa.

Giró a su izquierda para verle, pero la cama estaba vacía. Frunció el ceño molesto, más cuando recordó que hoy volvía a trabajar, se levantó y corrió a la cocina.

Seokjin quería sorprenderlo con un desayuno, no dormirse y ni siquiera despedirse...

El mal humor era notorio en el omega, no obstante, cuando llegó a la cocina, vio que habían cosas recientemente lavadas en el escurridor.

Entonces... ¿No había sido un sueño?

Fué a la sala y sobre la mesa estaba lo que quedaba de su tostada y una nota.

" Estaba muy rico el desayuno. Gracias, mi vida. "

- Namjoon Hyung la dejó ahí.

- ¡Ah! -exclamó asustado- Seokjung no me asustes así ¿Quieres matarme?

- ¡Lo siento! -exclamó tratando de no reírse.

- Oh vamos, se que quieres reírte... -soltó, el mayor, divertido.

Y sin más, su hermanito soltó la carcajada. En eso, se escuchó un ruido y el omega corrió a la habitación de su cachorro.

Allí, el pequeño Seokjungie había agarrado el juguete que le regalaron sus tíos Kookie y Tae, y lo estaba golpeando contra los barrotes de la cuna. Cómo pidiendo atención.