La semana siguiente, Seokjin se encontraba mucho mejor. Había seguido los consejos de la psicóloga mejorando notablemente su forma de pensar, logrando así dormir la cantidad de horas recomendadas sin interrupciones.
El omega lucía como nuevo, y a pesar de que los exámenes de la semana anterior no habían resultado tan buenos como era usual, lo dejó pasar, pues Choi lo había previsto y, además, advertido que lo mejor era no darles tanta importancia.
Namjoon estaba feliz de que su omega pudiera descansar tranquilo ya que también se notaba en su cachorro, quien se encontraba más activo y alegre.
El pequeño Seokjung era la luz de los ojos de sus padres, y a pesar de que Namjoon era quien se encargaba de alimentarlo por las noches, el pequeño permanecía muy apegado a su padre omega durante el día.
Había veces que incluso lloraba cuando el omega se alejaba, y Seokjin se sentía terrible por distanciarse, pero no podía llevarlo consigo cada vez que iba al baño de urgencia.
No obstante, aunque Namjoon le decía que no lo consintiera tanto, siempre era él quien terminaba encerrado en el baño con su cachorro en brazos, mientras el omega hacía sus necesidades.
Poco a poco fueron creando su rutina una vez más, y con el pasar de los días el pequeño cachorro en desarrollo se hacía notar cada vez más.
El omega ya no sentía mareos ni ganas de vomitar, pero aún se veía obligado a correr al baño, pues su bebé venía creciendo muy rápido y cada vez tenía menos espacio en su vejiga para la orina.
En un comienzo, habían acordado que Seokjin sería quien preparara la cena, pero el omega, con su gran apetito, exageraba un poco y la comida resultaba siendo muy pesada para ingerir en la noche.
Ahora el alfa acostumbraba preparar el desayuno, cocinar el almuerzo y la cena, mientras el omega prefería preparar la merienda él mismo, ya que había descubierto que se le daba bien la repostería y últimamente tenía varios antojos de cosas dulces.
Fué así como llegó el día del siguiente control. Seokjin se preparó como de costumbre y recibió a Taehyung y Jungkook que se habían ofrecido a cuidar de su cachorro mientras ellos no estaban.
Por más que intentaran ocultarlo, era más que obvio que ambos deseaban ser los padrinos de su Seokjungie, y por supuesto que tanto él como Namjoon estarían encantados de ello.
La pareja se despidió de su cachorro y se apresuraron a llegar al hospital para los chequeos semanales del omega en cinta.
Siendo que ya estaban en la semana catorce la ecografía fue muy emotiva, ya que por primera vez vieron mejor formado el rostro de su cachorro e incluso pudieron contar sus deditos. La piel aún era muy fina y se veían pequeños vasos sanguíneos, pero se le notaba más grande y desarrollado.
Para su suerte, los exámenes resultaron muy bien y Seokjin se alegró muchísimo por ello, sin embargo, Namjoon decidió ser precavido y le pidió al médico que le preescribiera suplementos.
En el camino de regreso, Namjoon decidió hacer una parada en la farmacia, y Seokjin observó con curiosidad como su alfa compraba productos de higiene que nunca había visto, y unos paquetes de pañuelos a su parecer, demasiado caros.
El camino a casa transcurrió en silencio además de las carcajadas del taxista que escuchaba con atención al comediante que parloteaba en la radio.
El omega no se sentía para nada a gusto con el ambiente, pues le gustaba el silencio, la calma y las conversaciones ordenadas, y por supuesto a un volumen moderado.
Namjoon sintió de inmediato su incomodidad y pidió al taxista que por favor fuera considerado con su omega, ya que estaba embarazado y le estaba alterando.
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Mi caso especial [NJ] (omegaverse)
FanficKim Namjoon, impecable alfa, recién iniciado en su carrera de médico, atiende solo consultas; hasta que decide tomar su primer caso. Kim Seokjin, víctima de secuestro, reaparece años después buscando refugio para él y su abultado vientre, ingresand...