Mi caso especial [NJ] (omegaverse)

Capítulo 34

- No te preocupes Tae, -dijo Seokjin- es algo normal en los bebés. Si al dormir permanecen mucho tiempo en la misma posición puede pasar que se les caiga el pelo y a veces les sale caspa, Nam dijo que le iba a comprar un aceite que se usa para eso.

- Está bien, me pareció un poco raro y pensé que sería bueno decírselos...

- Te agradezco mucho tu preocupación Tae, de verdad, eres un gran amigo. -le sonrió.

Taehyung, se sonrojó un poco y se rascó la nuca nervioso, pues apenas se estaba acostumbrando a los elogios de Jungkook.

- No tienes que agradecer, sabes que estoy a las órdenes Hyung. -correspondió su sonrisa.

- Lo sé, y gracias por venir tan temprano...

- Me vino perfecto, es que en la tarde ayudaré a mamá a hacer las compras y no podré venir, lo siento si es un inconveniente...

- Claro que no Tae, no seas tonto, eres de gran ayuda pero tú también tienes una vida, que cuides de mi niño durante mi control es más que suficiente. -le dijo totalmente agradecido con el menor.

El omega menor se retiró del apartamento Kim y Seokjin se dispuso a alimentar a su pequeño. Adoraba darle de mamar pues le hacía sentir muy conectado a su cachorro, a pesar de que siempre lo estuvieran.

No obstante, sin darse cuenta, había adoptado un nuevo tic, que tenía que ver con rascarse la cabeza.

Namjoon salió del baño y se encontró con su omega y su cachorro recostados en la cama, su pareja acariciaba al pequeño con adoración mientras le alimentaba.

Siendo que estaban tan concentrados en su adorable burbuja de padre e hijo, decidió no interrumpir y preparar un almuerzo rápido pero nutritivo.

Peló, picó, salteó y mezcló con habilidad hasta que la comida quedó lista, y se disponía a servirla cuando su omega apareció en la cocina con Seokjung en brazos.

- Dios, huele exquisito Nam... -comentó antes de abrir la heladera.- Y yo tengo mucha hambre... -soltó una risita.

- Lo sé, por eso cociné bastante. -respondió risueño.- ¿Cómo está ese cachorrito? -se dirigió a Seokjung con su clásica voz aguda.

- ¿Quieres tenerlo? Yo serviré la comida y agua fresca. -afirmó.

El alfa tomó al pequeño en sus brazos y caminó a la sala palmeando su espaldita para que haga provecho.

Cómo ambos volvieron un tanto cansados del control médico del mayor, decidieron que comerían en el sofá, así que acomodaron al cachorro en su alfombrita entre ambos y se sentaron a comer mientras le veían apretar y sacudir uno de sus juguetitos.

La tarde transcurrió tranquila, entre películas y aperitivos, que Seokjin se devoraba él solo. Hasta que Seokjung se durmió una vez más, y sus padres decidieron seguir su ejemplo para descansar un rato.

Los tres durmieron toda la tarde en la cama matrimonial, hasta que el teléfono de Seokjin sonó a eso de las nueve de la noche.

El omega lo tomó apresurado y respondió sin mirar quien era.

- ¿Hola?

- Seokjin Hyung, ¿Cómo estás? ¿Cómo están todos?

- ¿Jimin?

- Hyung, ¿estabas durmiendo? Oh Dios, lo siento mucho, no pensé que ya se hubieran acostado...

- ¿A qué te refieres? ¿Qué hora es?